¿PARA QUE SERVIRÁN LOS DE DIMENSIONAMIENTO?
El jefe de Sector de Distribución en Almería José Luis Pérez Campos ha visitado la UR2 Correos esta mañana – lo identificamos porque en Almería hay varios jefes de sector.
Pérez Campos ha ido a contar en persona los detalles de los cambios organizativos que la Dirección no consensua con nadie, ignorando el derecho que las personas trabadoras tienen a conocer las modificaciones, a participar en ellas y el derecho de las Secciones Sindicales.
Entendemos que el jefe de Sector Pérez Campos ha sido obligado por la Dirección a implantar a la fuerza unas modificaciones organizativas que pudieran también perjudicar la salud. Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical derecho del sindicato otorga al sindicato el derecho a 3.º Ser oídos por la empresa previamente a la adopción de medidas de carácter colectivo que afecten a los trabajadores en general y a los afiliados a su sindicato en particular.
También se regula en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales, en su artículo 18 se regula el derecho de información, consulta y participación de los trabajadores.
Pero a la Dirección de Correos en Almería le importa un pito lo que digan las leyes y le importan dos pitos el derecho que tienen los sindicatos y los derechos de los trabajadores a colaborar y participar en la organización del Trabajo. Hemos vuelto 60 años atrás y aquí sólo cuenta el ordena y mando.
Y el pobre jefe de Sector es obligado a dar la “buena nueva” – porque entendemos que él no estará a favor de ningunear a los sindicatos ni de pasar el rodillo por encima de las personas trabajadoras que cada día con nuestro esfuerzo levantamos la empresa Es así, ¿no?
A Pérez Campos se le ha pedido el nombre de los responsables de la medida, pero no ha querido dar nombres. El miedo es libre y lo comprendemos
La empresa Correos no trata como a niños y niñas de guardería.
Ante las quejas de trabajadores Pérez Campos ha explicado que a él le obligan “sus superiores”, es decir, que es poco menos que es un mandado, que obedece órdenes. Nos preocupa Pérez Campos, pero si no está de acuerdo con estas órdenes puede dimitir o demandar a los que le dan las órdenes por riesgo psicosocial que sufre o podría sufrir, como en su día manifestó el Gerente de Producción en Barcelona señor Berbel Silva que manifestó públicamente sentir riesgo psicosocial por culpa de Aguilella, nuestro responsable de Barcelona.
Existe un mal generalizado entre la Dirección. Nos preocupan, aunque a ellos no le preocupan los carteros.
Les ha pedido a los carteros que era mejor que la división de los nuevos sectores la decidieran entre ellos, ya que, si los implantaban los compañeros de Dimensionamiento, los cortes los harían peor o más grandes y a lo mejor no serían de su agrado.
Esto es inquietante, porque interpretamos que la prevención de riesgos, el reparto de la carga, el cambio de condiciones de trabajo nos lo montamos como si fuéramos una comuna y de paso la responsabilidad de lo que se haga mal recaerá en las personas trabajadoras. En esta empresa los directivos se lavan las manos como Pilatos.
PREGUNTAS ¿El jefe de sector cuestiona el trabajo de los plantilleros de Correos? ¿Considera que no saben hacer bien su trabajo, que no están suficientemente formados o capacitados? ¿Y tampoco se cuenta con los delegados y Técnicos superiores de Prevención?
También ha repetido el rollo de que “no hay cartas, no hay paquetes etc.”, pero no cuentan que el recorrido es el mismo, que las localidades crecen en habitantes, que la ruta a repartir no disminuye.
Cuando le han preguntado si habría contratación en caso de bajas etc., no informa, sólo se utiliza la política laboral del miedo.
Pero ha sido indignando cuando ha dicho que los carteros tienen que salir “de la zona de confort”, y para colmo lo dice en una cartería donde llevan tiempo haciendo que un solo distrito visite a menudo el resto de los distritos –“colindancias”.
Insiste y ha insistido en que cumple órdenes y suponemos que por eso se dedica a sancionar carteros en Almería como al compañero de Canjayar a punto de jubilarse o al representante de los trabajadores de este sindicato Francisco Sabio al que ya intentó sancionar en el año 2015 por el terrible delito de enviar correos electrónicos con información sindical. O aquellos dos días de empleo y sueldo por negarse un cartero a repartir durante un temporal con viento de 90 kilómetros por hora.
Todas estas sanciones las ha perdido Pérez Campos, o quien se lo ordenara, en el juzgado.
Recomendación al jefe de Sector de Distribución: aún estás a tiempo si no le gusta el modelo que está imponiendo la empresa, “márchese” a un puesto de mayor confort del que ahora ya disfruta, en el que usted sufre, “en silencio”, con su coche oficial y su posible tarjeta gasolina y posiblemente dietas.
SECCION SINDICAL SIPCTE
💛CORREOS Plataforma de TRABAJADORES💛
LA FIGURA DEL CARTERO HABITUAL DE BARRIO DESAPARECE
Quieren distribuirnos en amplias zonas, sin tener clientes fijos, rompiendo las relaciones humanas y enemistarnos con nuestros propios compañeros (En un distrito de Santander al querer implantar estos equipos de trabajo varios carteros acabaron peleándose físicamente).
QUE NOS HABLEN DESDE LA VERDAD...
No vamos a ser pioneros en estos equipos de trabajo, en el Distrito 29 y en otros sitios ya han intentado instaurar estas áreas de trabajo y no cuajó gracias a que se unieron todos los compañeros.
La empresa tuvo que volver a restablecer el sistema clásico de secciones con un cartero habitual para dar la calidad que nuestros clientes merecen.
CAMBIEMOS LA MENTALIDAD
Nuestras secciones y vecinos como tales desaparecen.
Por ello, al momento de pedir "área", pidamos zonas por las que nunca hayamos repartido.
Dentro de cada área, los tres compañeros que lo formemos pongámonos de acuerdo para rotar por las 4 secciones mínimo cada día o cada 2 días para romper con esa figura de cartero habitual de sección.
Si en un área hay un total de 60 paquetes, deberán distribuirse equitativamente entre los 3 carteros responsables de la zona (20 cada uno pero sin importar el trayecto recorrido, quedando inutilizados los actuales embarries por sección, así, sempre habrá un cartero de cada área que camine muchísimo más que los otros dos, lo que hace de éste sistema algo injusto y arbitrario).
Las áreas deberían ser también rotativas siempre ya que en periodo de vacaciones o días de asuntos propios a algunos nos moverán a otros áreas desconocidas. Por ello... ¿No quieren que conozcamos todo? Pues propongamos rotar de área toda la plantilla cada quincena.
Tiremos mesa general con tranquilidad, mirando constantemente los carteles de la nueva numeración para asegurarnos que clasificamos bien, sin errores. De esta forma retrasaremos considerablemente el tiempo de trabajo en la oficina y saldremos a reparto más tarde.
De la mesa de zona se encargará un compañero del equipo de forma rotatoria también.
El día que falte un compañero en un área, los demás habrán de asumir su parte, lo que repercute en más recorrido y más carga de trabajo, tomemos todo ese excedente de trabajo con tranquilidad y sosiego para no cometer errores que nos puedan penalizar.
Los embarries variarán a diario según la carga de envíos con firma que haya ese día o el correo a repartir, por lo que cada mañana deberemos pasar un buen rato repartiendo equitativamente el trabajo ya que todos los compañeros son iguales y nadie tiene por qué asumir más trabajo que otro.
Si queremos que esto se instaure y cree más presiones y malestar en el centro y entre nosotros, deberemos competir y ser egoístas como quiere la empresa, desterrando el compañerismo y el sentimiento de igualdad que deberíamos tener dentro del centro. Podemos demostrar que es inviable realizando cosas sencillas como cambiando radicalmente de zona al pedir por antigüedad, rotando constantemente, dividiendo el trabajo de forma equitativa y justa, lo que supondrá un retraso considerable en el tiempo de reparto, malestar entre los vecinos por no tener un cartero fijo nunca, variación constante en horas de entrega de correo y paquetes y pérdida de confianza en la figura del cartero, convirtiéndonos en meros repartidores de envíos aleatorios y ocasionales.
No deberíamos facilitar a la empresa ningún tipo de ayuda en cuanto al reparto de zonas de áreas, ya que estamos contribuyendo a las piedras en nuestro tejado, ni facilitando datos de zonas que conozcamos cuando nos pregunten compañeros por envíos, pisos, puntos de entrega etc. ( lo que es trabajar a reglamento: varias escaleras sin dirección completa, devuelto ; paquetes con dirección errónea o confusa, devuelto directamente, sin preguntar a la persona que pueda conocerlo ; si salimos tarde por todo lo que conlleva lo anterior, menos tiempo de reparto obviamente, sin prisas, sin correr para llegar, trabajando a un ritmo sin estrés para no cometer errores de los que la empresa luego no se hace responsable. Si no queda suficiente tiempo o nos es imposible cubrir el área de ese día, cumplimos horario y hemos hecho lo que hemos podido, sin agobios ni presiones. Si se acumula el trabajo y es inasumible... que contraten.
Porque esto es hoy, pero mañana llegarán vacaciones,
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