VISITAS

"...Absurdo suponer que el paraíso
Es sólo la igualdad las buenas leyes
El sueño se hace a mano y sin permiso
Arando el porvenir con viejos bueyes..."

(Silvio Rodríguez)

"La solidaridad es la ternura de los pueblos"

(Gioconda Belli)




sábado, 5 de febrero de 2022

Cartas con origen y destino en Galicia se clasificarán en Valladolid antes de su reparto

 El centro de tratamiento de Correos de Lavacolla en Santiago

El centro de tratamiento de Correos de Lavacolla en Santiago XOÁN A. SOLER

Los sindicatos hablan de «desguace» del centro de tratamiento de Lavacolla en Santiago

04 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Una carta de Padrón a Santiago se trabajaba hasta el momento en el Centro de Tratamiento Automatizado (CTA) de Correos en Lavacolla, y al día siguiente estaba en Santiago lista para el reparto. Tras esta operación tardará una media de cuatro días: de Lavacolla irá a Valladolid, se trabajará y volverá a Lavacolla para enviarla a Santiago, que es su destino». Es el ejemplo que pone Elvira Maceiras, secretaria regional de UGT Postal, de lo que sucederá con cartas con origen y destino en Galicia al concluir esa «operación» de la que habla: el desmantelamiento de una máquina clasificadora de correo en Lavacolla, que derivará buena parte de trabajo a la capital castellana. Tanto UGT como CC.OO. rechazan rotundamente lo que consideran «el desguace del CTA de Santiago, pues eso es sinónimo de un desguace del servicio postal en Galicia», indican.

Ese desmantelamiento, añaden fuentes sindicales, comenzó en marzo del pasado año, cuando se llevaron del centro tres de las cinco máquinas clasificadoras de correo. El pasado día 1 tocaba desmontar la cuarta, aunque por cuestiones logísticas su funcionamiento se vio prolongado unos días. Pero el CTA de Santiago se quedará con una única máquina, que según las mismas fuentes es posible que evite que cartas de particulares hagan el viaje de ida y vuelta a Valladolid, ya que al depositarse en buzones podrían seguir procesándose en Santiago. «Pero si es un envío masivo, como el que puede efectuar un ayuntamiento, irá a Valladolid», aseguran, aunque su distribución final sea en misma localidad de origen.

Maceiras cree que además de consecuencias laborales, por pérdida de puestos de trabajo, «a nivel de servicio público se va a reflejar en la pérdida de calidad del tratamiento postal».

Refuerzo en paquetería

Desde Correos señalan que los cambios se deben a medidas organizativas internas, que buscan mejorar la eficiencia y calidad del servicio, sin afectar a las condiciones laborales de los empleados de la compañía «y sin realizar despidos». Aseguran que la modernización de la red logística es necesaria para garantizar la calidad del servicio y la estabilidad del empleo, indicando que el proceso viene marcado por una acelerada caída de la actividad postal: en el 2020 hubo 500 millones de envíos menos que en el 2019, y en el 2021 bajaron 212 millones sobre el ejercicio precedente. Correos asegura que pudo hacer frente a esa caída, agravada por la crisis sanitaria, por la adecuación de la estructura logística y de distribución para ser más eficientes, sin merma de la calidad.

Confirma que el CTA de Santiago mantendrá una máquina de clasificación de correo normalizado «que continúa trabajando parte de esta correspondencia». El gran cambio que anuncia Correos es la mejora de la adaptación del centro para orientarlo a la consolidación de la paquetería. Explica que está «prevista la instalación de una máquina de paquetería que doblará la capacidad de clasificación actual. Si se cumplen las previsiones, dicha instalación se realizará para el último trimestre del año, lo que potenciará nuestra capacidad para afrontar la campaña de paquetería». Garantizando, insisten, la calidad del servicio.




miércoles, 2 de febrero de 2022

Correos ‘omite’ la obligación de entregar en domicilio las cartas voluminosas

 Correos está registrando quejas en las últimas semanas por la entrega de las cartas voluminosas, que en algunos casos están siendo avisadas directamente para la recogida en oficina pese a que deberían ser entregadas en el buzón. Según ha podido comprobar este periódico, el proceso interno de trabajo no es claro y deja al criterio de los empleados la entrega en domicilio de este tipo de cartas, pese a lo que marca la ley del Servicio Postal Universal (SPU).

Esta ley regula el conjunto de servicios postales cuya prestación garantiza el Estado de forma permanente en todo el territorio nacional y a precio asequible para todos los usuarios. En concreto, el SPU incluye las actividades de recogida, admisión, clasificación, transporte, distribución y entrega de envíos postales nacionales y transfronterizos, tanto de cartas y tarjetas postales de hasta dos kilogramos de peso, como de paquetes postales de hasta veinte kilogramos de peso. Según consta en la ley, estas cartas voluminosas de hasta dos kilos tienen que ser entregadas en domicilio y, si no está la persona destinataria, ser avisadas en el buzón.

Además de las cartas y tarjetas postales, la normativa aplica también a los envíos de “publicidad directa, de libros, de catálogos, de publicaciones periódicas y los restantes cuya circulación no esté prohibida”. Según consta en el texto de la ley, “serán admitidos para su remisión en régimen de servicio postal universal, siempre que éste se lleve a cabo con arreglo a alguna de las modalidades previstas en el apartado anterior”.

No obstante, empleados de Correos denuncian que la consigna que ha dado recientemente la empresa es la de avisar directamente al destinatario para que pase por la oficina a recoger este tipo de cartas voluminosas, sin llevarla a domicilio pese a la normativa.

En un comunicado de proceso interno de trabajo, la empresa pública de mensajería señala a sus trabajadores que, en los envíos ordinarios voluminosos, “en el caso de que sea demasiado voluminoso para su depósito en el buzón, se debe analizar si es posible su entrega”, pero sin especificar que deberán llevarse siempre a domicilio si son cartas de hasta 2 kilos, o hasta 500 gramos si hablamos de libros, catálogos o publicaciones periódicas. “En el caso de no poder efectuar la entrega, se dejará un aviso de llegada en el buzón para que pasen a retirarlo por la oficina que corresponda en un plazo de 15 días naturales”, dice la norma.

“Hay algunas carterías que lo realizan correctamente porque aplican la normativa del SPU en todo momento, incluso algunos carteros que de manera particular lo realizan correctamente, pero no se debe dejar el proceso interno a la opinión de la jefatura de la cartería, porque por normativa tiene que llevarse a domicilio”, explica un empleado consultado por Vozpópuli. “Esto crea un trastorno para los destinatarios que tienen que ir a las oficinas a retirarlas, habiendo pagado como cartas”, reseña, insistiendo en que supuestamente el objetivo de la empresa es “dejar espacio en los carros para llevar a domicilio los pequeños paquetes premium y estándar que antes eran entregados por los carteros de reparto urgente”.

Correos convoca a sus oficinas

Las quejas de los usuarios sobre el SPU han crecido con fuerza en los últimos años, según los datos que maneja la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En base a sus cifras, las reclamaciones recibidas por Correos aumentaron en 2020 en un 23%, situándose en 249.842. Asimismo, las reclamaciones recibidas por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana experimentaron una importante subida en ese año, situándose en 610 frente a las 265 de 2019.

No es este el único problema relacionado con envíos al que Correos se está enfrentando en las últimas semanas. Como contó este periódico, los envíos de la empresa a Canarias están protagonizando multitud de quejas en oficinas y redes sociales. Campaña navideña incluida, estos envíos a las islas llevan sufriendo desde mediados de noviembre fuertes retrasos que hacen que los paquetes no lleguen a tiempo a su destino y se demoren durante semanas, en teoría por supuesto cambio en la gestión de los sobres y paquetes y la tramitación aduanera.

En medio de las quejas sobre el servicio y por las incógnitas de los empleados sobre las nuevas consignas, Correos ha convocado el próximo jueves una reunión con los directores de las oficinas de toda España, según ha podido saber este periódico, donde previsiblemente se traten estos asuntos.