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"...Absurdo suponer que el paraíso
Es sólo la igualdad las buenas leyes
El sueño se hace a mano y sin permiso
Arando el porvenir con viejos bueyes..."

(Silvio Rodríguez)

"La solidaridad es la ternura de los pueblos"

(Gioconda Belli)




sábado, 24 de abril de 2021

CSIF reclama "rejuvenecer la media de edad en Correos con un plan de prejubilaciones"

LOGROÑO, 21 Abr. (EUROPA PRESS) - La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exige "rejuvenecer la media de edad en Correos que, según datos de la propia empresa, es superior a los 50 años". El sindicato critica, además, que el nivel de temporalidad en Correos es superior al 35%. "Un porcentaje altísimo que choca frente a la creación de empleo estable que CSIF reclama urgentemente en Correos. Una empresa pública no puede admitir esa tasa de temporalidad", afirman desde el sindicato. La cifra de empleados por encima de los 60 años se acerca a los 5.000. CSIF exige "dar luz verde ya a un programa de prejubilaciones y jubilaciones parciales para rejuvenecer a una plantilla que, en sus puestos bases, desempeña un trabajo físico, cuya dureza diaria se ha aumentado con el imparable crecimiento de la paquetería". CSIF defiende que Correos "está en disposición de llevar a cabo ese rejuvenecimiento como demuestran los 4,7 millones de euros de beneficios de este primer trimestre de 2021". Sin embargo, "la empresa está llevando unos enormes ajustes de plantilla hasta el punto de que en los tres primeros meses del año en los que no se cubren bajas ni permisos de empleados. Las nuevas Bolsas de Empleo no empezarán a funcionar hasta el 1 de junio, y todo este tiempo está siendo un lastre con una falta de efectivos que supera el 15% en los centros de trabajo", explican desde CSIF. Hay dos convocatorias de empleo pendientes que superan las 6.000 plazas y que están detenidas por la situación sanitaria. Pero, mientras tanto, CSIF pide "activar la contratación con contratos de calidad, a tiempo completo, para ofrecer el servicio público que corresponde a la ciudadanía". 

domingo, 18 de abril de 2021

Ofertas fuera de plazo y "falta absoluta de control": más irregularidades en los contratos de Correos en la etapa de Rajoy

Un contrato adjudicado a una oferta que llega una semana fuera de plazo, otro que adolece de "falta absoluta de control interno", prórrogas ilegales, escasa transparencia... son otras de las irregularidades detectadas en la auditoría de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) que ha destapado "incumplimientos graves" de la normativa de contratación en Correos, la mayor empresa pública de España, en la etapa de Mariano Rajoy en Moncloa. Una auditoría revela el descontrol de adjudicaciones de Correos en la etapa de Rajoy Una auditoría revela el descontrol de adjudicaciones de Correos en la etapa de Rajoy Saber más La lista de irregularidades recogidas en el documento al que ha tenido acceso elDiario.es, de más de 100 páginas, va mucho más allá de las que los auditores del Ministerio de Hacienda dedican a la adjudicación a una consultora fundada por Miguel Marín, entonces directivo de FAES (la fundación de José María Aznar) para ayudar al grupo a "ahorrar" en sus gastos de limpieza. La auditoría detecta por ejemplo varios "incumplimientos legales" en una muestra de contratos sujetos a las instrucciones internas que la propia Correos elaboró en 2013. Destaca un vídeo institucional sobre logística postal encargado por 28.903 euros en 2016 a Quum Comunicación SA, veterana agencia propiedad de familiares de la exconsejera de Educación de la Comunidad de Madrid Lucía Figar y que hasta 2013 tuvo como consejero delegado solidario a su tío, el constructor José Figar Velasco. Solicitadas ofertas, y pese a que ni esas instrucciones internas ni los pliegos del contrato lo permitían, Correos pidió a las empresas seleccionadas una "solicitud de mejora" de sus propuestas. Tenían hasta las 14 horas del 10 de marzo de 2016 para ello. "De acuerdo con la documentación aportada, la empresa que resultó adjudicataria habría enviado la oferta mejorada con posterioridad a la finalización del plazo fijado, ya que en el presupuesto figura la fecha de 10 de marzo de 2016, pero el correo electrónico en el que se envía el mismo es de fecha de 17 de marzo a las 12:04 horas", dice la IGAE. El informe es especialmente crítico con un contrato para "el Pilotaje de un servicio basado en la venta de productos hortofrutícolas directamente del productor al cliente final" adjudicado en junio de 2014 a la empresa Barrabés Internet SLU por 382.730 euros más IVA. El contrato se adjudicó por el procedimiento negociado sin previa convocatoria de licitación, reservado a "casos tasados" y no aplicables a este contrato, "toda vez que no tiene por objeto fines de investigación, experimentación, estudio o desarrollo con el fin de obtener una rentabilidad o de recuperar los costes de investigación". Tampoco "hay constancia en el expediente de que se haya negociado con otras empresas, o se haya solicitado la participación de las mismas. Simplemente consta una propuesta del futuro adjudicatario" anterior a la memoria justificativa del contrato. De hecho "la iniciativa del proyecto parte de la futura adjudicataria", cuya propuesta inicial "es exactamente el presupuesto de licitación" e idéntico al importe por el que finalmente se le adjudicó. Concluido el contrato, Correos aprobó hasta cinco prórrogas entre 2015 y 2016 "carentes de cobertura jurídica". Según la IGAE, "este contrato y su ejecución revelan una desconexión entre los departamentos encargados de la ejecución y seguimiento del mismo y los encargados de la tramitación administrativa, además de una falta absoluta de control interno por parte de Correos del procedimiento de contratación y ejecución". Acuerdos Marco En el caso de los contratos basados en Acuerdos Marco, destaca la compra de 800 motos Piaggio que el entonces presidente de Correos, Javier Cuesta, tuvo que anular porque Hacienda tumbó la adjudicación al detectar que "se emplearon criterios de valoración técnicos que no estaban previstos". "La valoración técnica se hacía depender de juicios de valor, ya que no se establecieron fórmulas para su valoración", y se propuso comprar una motocicleta que estaba fuera de catálogo y costaba 1.500 euros, un 3% más que el modelo que sí figuraba en el mismo. Tras la anulación, Piaggio interpuso una reclamación por daños y perjuicios alegando que parte de las motos ya estaban fabricadas. "Ante la probabilidad de que, en caso de acudir a la jurisdicción Correos se viera obligado a abonar el importe de las 800 motocicletas", se decidió formalizar un "acuerdo transaccional". Correos compró 490 motos por 735.000 euros (más IVA), a razón de 1.500 euros la unidad. Según la IGAE, "No se considera admisible la solución del "transaccional privado", sino la nulidad del contrato y el inicio del procedimiento". En el caso de la compra de 353 furgonetas a Renault por 3,7 millones, "no queda constancia de que se haya consultado a todas las empresas adjudicatarias del Acuerdo Marco que figuran en la Plataforma de Contratación. Tampoco existe justificación acerca de la falta de capacidad por parte del resto de empresas no consultadas". "No existe constancia de que las ofertas se hayan abierto en acto público", ni del día de recepción de cada oferta. En los pliegos, "no se aporta suficiente información" y son lo bastante inconcretos como para "que puedan producirse arbitrariedades" en su valoración: hay "falta de cuantificación de las mejoras", no se precisan los parámetros mínimos exigidos a los vehículos (consumo, emisiones, sistema de frenado...) y se incluyen expresiones como "otros o etc.", que "suponen indeterminación en el establecimiento e indefinición de los criterios". A la hora de adjudicar el contrato, "el Acuerdo de Adjudicación dictado por el Secretario del Comité de Inversiones con fecha 18 de julio de 2016, carecería de validez", al no ser este el órgano competente, sino la Dirección General de Racionalización de la Contratación del Ministerio de Hacienda, cuya propuesta de adjudicación es posterior, "con lo cual se deduce que Correos propuso, adjudicó y comunicó vía email la Adjudicación del Contrato previamente". En un servicio de mantenimiento de equipos de Rayos X para inspeccionar la correspondencia adjudicado por el procedimiento negociado con publicidad a la empresa que ya lo venía prestando, una filial de Siemens que fue la única que se presentó, no hubo "ningún tipo de baja que sea consecuencia de una negociación de los términos del contrato", ni "se ha acreditado a lo largo del procedimiento el cumplimiento de los principios de transparencia, no discriminación e igualdad de trato". Entre los criterios técnicos de valoración "se introducen algunos que pueden interpretarse como normas discriminatorias de exclusión de licitadores que a priori pueden ser perfectamente admisibles". En varios contratos no consta la motivación de la comunicación de la adjudicación a los licitadores. Muchos se prorrogan "con ausencia de cobertura legal". Es el caso de uno de suministro de mobiliario adjudicado a la madrileña Volumen SA por un importe inicial de 1,88 millones que se prorroga irregularmente de forma que acaba ascendiendo a 2,73 millones. Esa solución "engloba un nuevo contrato de suministro que tendría que haber dado lugar a un nuevo expediente de contratación", dice el informe. En varias adjudicaciones, Correos da a la oferta técnica un peso superior al que permiten sus normas internas. Es el caso de un "Programa de Perfeccionamiento" de directivos de segundo nivel adjudicado al IESE por 333.500 euros, incluyendo sucesivas modificaciones. La IGAE avisa de que esa mayor ponderación de la oferta técnica solo aplica para casos excepcionales. "Si no median estas circunstancias, se puede dar lugar a una arbitrariedad en el proceso de adjudicación". La oferta elegida habría sido la segunda si se hubiera aplicado el criterio general. Contra la ley española y europea También hay duras críticas a la adjudicación del servicio de noticias de la Agencia EFE, que como Correos pertenece a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), por el procedimiento "especial". "En tanto que el objeto del contrato puede ser cubierto por otros licitadores, no se acredita en el expediente la "exclusividad" que permita no aplicar los principios de publicidad y concurrencia". Los auditores acusan a Correos de "incumplir los principios de la legislación contractual española y la recogida en las Directivas comunitarias de libertad y concurrencia". En varios casos, se optaba por ejecutar un gasto antes de ser aprobado, en contra de las normas internas de Correos. Así fue en un contrato de asesoría jurídica para Sagardoy, el bufete que asesoró al Gobierno de Rajoy en su reforma laboral. El gasto se facturó el 30 de diciembre de 2015 pero no fue aprobado hasta el 15 de febrero de 2016. Al analizar los recursos interpuestos ante los tribunales contractuales, se aprecia una "vulneración del principio de transparencia" al no permitirse a los licitadores acceder a los expedientes antes de interponer el recurso; y "un aspecto común a todos los expedientes" de contratación negociada es la apertura de las dos ofertas (inicial y negociada) en un solo acto que "no es público, sino que solamente se encuentran dos responsables de la Sociedad". La IGAE, citando la doctrina de los tribunales de recursos contractuales, señala que es "muy recomendable posibilitar la presencia de los licitadores" para "ofrecer una mayor garantía de imparcialidad y una mejora en la imagen de transparencia". Esto permite "garantizar el secreto de las proposiciones" y que las empresas conozcan simultáneamente las ofertas propuestas. "Así, se permite a los licitadores comprobar la integridad de los sobres presentados por cada uno de ellos hasta el momento de su apertura en dicho acto y se descarta así toda posible sospecha de su "manipulación" por la Administración contratante".

viernes, 9 de abril de 2021

cinco vacunas y suma y sigue

Si los resultados son satisfactorios, a finales de agosto seis millones de cubanos, más de la mitad de la población, estarán protegidos. Cuando termine 2021, Cuba será de los primeros países del mundo en vacunar a todos sus residentes. El 23 de marzo de 2021 el primer ministro británico Boris Johnson dijo ante un grupo de partidarios del Partido Conservador: “La razón de nuestro éxito con la vacuna es el capitalismo, es la codicia, amigos”. Johnson estaba expresando la creencia de que la búsqueda del beneficio privado a través de mercados libres capitalistas genera buenos resultados. Sin embargo, en realidad, los logros de Gran Bretaña en el desarrollo de la vacuna Oxford-AstraZeneca y en el lanzamiento nacional de la vacunación tienen más que ver con las inversiones estatales que con los mecanismos del mercado. El dinero del Gobierno subvencionó el desarrollo de la vacuna en la Universidad de Oxford y es el Servicio Nacional de Salud, financiado por el Estado, el que ha llevado a cabo el programa de vacunación. Lo que Johnson no reconoció es que el motivo por el que Gran Bretaña tiene actualmente el quinto peor índice de mortalidad por Covid-19 en el mundo, con más de 125.000 muertes (casi 1.857 por millón de habitantes), y suma y sigue, es el capitalismo y la codicia. El Gobierno británico, como la mayoría de los regímenes neoliberales, se negó a tomar las medidas necesarias para ralentizar y detener la transmisión comunitaria; desde el principio fue incapaz de proporcionar a los trabajadores del sector de la salud y de la asistencia social los EPI adecuados y otros recursos que podrían haber salvado la vida de cientos de personas que trabajaron en primera línea y que fallecieron a consecuencia de ello. El gobierno británico contrató a empresas privadas para que llevaran a cabo actividades esenciales, la mayoría con poca o ninguna experiencia; por ejemplo, en lugar de equipar al sistema comunitario de médicos de cabecera del Servicio Nacional de Salud para que se hicieran cargo del “seguimiento y localización” de casos, el Gobierno repartió 37.000 millones de libras a Serco para administrar parte del sistema. Desde el punto de vista de la salud pública, ha sido un desastre; sin embargo, según los celebrados principios del capitalismo y la codicia de Boris Johnson, en efecto se ha lucido. Los mayores beneficiarios de la respuesta de Gran Bretaña a la pandemia han sido las corporaciones privadas, que han obtenido enormes beneficios. La tarifa media diaria, de los aproximadamente 2.500 consultores de Accenture, Deloitte y McKinsey, es de 1.175 euros, y algunos cobran 7.780 euros al día. Johnson ya ha trazado una hoja de ruta para reabrir la economía. Como consecuencia, incluso el escenario más optimista predice una tercera ola entre septiembre de 2021 y enero de 2022, que comportará al menos 30.000 muertes más en Gran Bretaña. Estas muertes son evitables. Sin embargo, precisamente porque el Gobierno británico funciona movido por el capitalismo y la codicia, insiste en que tenemos que aprender a “vivir con el virus” para que el negocio empresarial pueda continuar. Gran Bretaña Boris Johnson coronavirus la-tinta Contrariamente a las afirmaciones de Johnson, esta pandemia ha ratificado que las necesidades de la atención médica pública, no pueden satisfacerse adecuadamente con un sistema basado en la búsqueda de beneficios. De hecho, es en la ausencia del afán de lucro capitalista en lo que se basa la extraordinaria respuesta nacional e internacional a la COVID-19 por parte de la Cuba socialista, que ahora tiene cinco vacunas en fase de ensayo clínico, y está lista para ser una de las primeras naciones en vacunar a toda su población. Al reaccionar con rapidez y determinación, al movilizar su sistema de salud pública y un sector biotecnológico líder en el mundo, Cuba ha mantenido un número bajo de contagios y muertes. En 2020, Cuba confirmó un total de 12.225 casos de coronavirus y 146 muertes en una población de 11,2 millones, lo cual la sitúa entre los índices más bajos del hemisferio occidental. En noviembre de 2020, se abrieron los aeropuertos, lo que provocó un aumento de contagios: en enero de 2021 se contabilizaron más infecciones que en todo el año anterior. El 24 de marzo de 2021, Cuba había registrado menos de 70.000 casos y 408 muertes. La tasa de mortalidad fue de 35 por millón y la tasa de letalidad fue tan solo del 0,59 por ciento (2,2 por ciento en todo el mundo; 2,9 por ciento en Gran Bretaña). En un año, 57 brigadas de médicos especialistas del Contingente Internacional Henry Reeve cubano habían tratado a 1,26 millones de pacientes con la COVID-19 en 40 países; se adhirieron 28.000 profesionales de la salud cubanos que ya trabajan en 66 países. Los logros de Cuba son todavía más extraordinarios si se tiene en cuenta que, desde 2017, la administración de Donald Trump lanzó punitivamente 240 nuevas sanciones, acciones y medidas para endurecer el bloqueo de 60 años a Cuba, incluidas casi 50 medidas adicionales durante la pandemia, que solo al sector de la salud le costaron más de 200 millones de dólares. ¿Qué caracteriza a las vacunas cubanas? En todo el mundo, se están desarrollando unas 200 vacunas para la COVID-19; el 25 de marzo de 2021, 23 candidatas habían avanzado a ensayos clínicos de fase III. Dos de ellas eran cubanas (Soberana 2 y Abdala). Ningún otro país latinoamericano ha desarrollado su propia vacuna hasta ese punto. Cuba tiene tres vacunas candidatas más en ensayos en fases anteriores (Soberana 1, Soberana Plus y una vacuna intranasal sin aguja llamada Mambisa). ¿Cómo se explica este logro? El sector biotecnológico de Cuba es único: de propiedad y financiación totalmente estatal, libre de intereses privados, los beneficios no se buscan a escala nacional, y la innovación se canaliza para satisfacer las necesidades de salud pública. Decenas de instituciones de investigación y desarrollo colaboran compartiendo recursos y conocimientos en lugar de competir entre ellas, lo que facilita una vía rápida desde la investigación y la innovación hasta los ensayos y la aplicación. Cuba tiene la capacidad de producir entre el 60 y el 70 por ciento de los medicamentos que consume el país, un imperativo derivado del bloqueo de Estados Unidos y del coste de los medicamentos en el mercado internacional. También hay fluidez entre las universidades, los centros de investigación y el sistema de salud pública. Estos elementos han demostrado ser vitales en el desarrollo de las vacunas cubanas para la COVID-19. Cuba analisis vacuna soberana la-tinta A escala mundial se están desarrollando cinco tipos de vacunas para la COVID-19: —Vacunas de vectores virales que inyectan un virus inofensivo no relacionado modificado para entregar material genético del SARS-CoV-2 (Oxford AstraZeneca, Gamaleya y SputnikV). —Vacunas genéticas que contienen un segmento de material genético del virus SARS-CoV-2 (Pfizer, Moderna). —Vacunas inactivadas que contienen virus SARS-CoV-2 desactivado (Sinovac/Butantan, SinoPharm, Bharat Biotec). —Vacunas atenuadas que contienen virus SARS-CoV-2 debilitado (Codagenix). —Vacunas proteicas que contienen proteínas del virus que desencadenan una respuesta inmunitaria (Novavax, Sanofi / GSK). Las cinco vacunas cubanas en fase de ensayo clínico son todas vacunas proteicas; llevan la parte de la proteína de la espiga del virus que se adhiere a las células humanas; genera anticuerpos neutralizantes para bloquear el proceso de unión. La doctora Marlene Ramírez González explica que son “vacunas de subunidades, uno de los métodos más económicos, y el tipo para el cual Cuba tiene el mayor conocimiento e infraestructura”. De la proteína S –el antígeno o parte del virus SARS-CoV2 en el que se centran todas las vacunas para la COVID, porque induce la respuesta inmune más fuerte en humanos– las candidatas cubanas se basan solo en la parte involucrada en contacto con el receptor de la célula: el dominio receptor-obligatorio (RBD, por sus siglas en inglés), que es también el que induce la mayor cantidad de anticuerpos neutralizantes. Esta estrategia no es exclusiva de las vacunas cubanas. Sin embargo, Soberana 02 sí se distingue del resto de candidatas del mundo como la única “vacuna conjugada”. Actualmente, está en la fase III de los ensayos clínicos, combina RBD con toxoide tetánico, que potencia la respuesta inmune. Cuba ya había desarrollado otra vacuna con este principio. Se trata de Quimi-Hib, “la primera de su tipo en ser aprobada en América Latina y la segunda en el mundo”, contra el Haemophilus influenzae tipo b, cocobacilo responsable de enfermedades como meningitis, neumonía y epiglotitis. Las vacunas Soberana las produce el Instituto Finlay en alianza con el Centro de Inmunología Molecular (CIM) y el Centro de Biopreparados. En su nombre viene implícita su importancia económica y política; sin un producto nacional, Cuba tendría dificultades para acceder a vacunas extranjeras, ya sea por el bloqueo de Estados Unidos o por el coste de las mismas. Las vacunas Soberana insertan información genética en células superiores de mamíferos. Soberana Plus es la primera vacuna del mundo para pacientes convalecientes de la COVID-19 que llega a los ensayos clínicos. Las otras vacunas, Abdala y Mambisa, nombres que también rinden homenaje a la lucha de Cuba por la independencia, las produce el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB). Estas vacunas insertan información genética en un organismo menos evolucionado, un microorganismo unicelular (la levadura Pichia Pastoris). Se apoyan en el extraordinario historial del CIGB, incluidas sus vacunas contra la hepatitis B, utilizadas en Cuba durante 25 años. Al desarrollar diferentes plataformas de vacunas, esas instituciones evitan competir por los recursos. Caballero explica que “Cuba tiene la capacidad de producir dos cadenas vacunales independientes, con más de 90 millones de vacunas anuales, manteniendo la producción requerida de otros productos para el mercado interno y para la exportación”. Las vacunas cubanas requieren tres dosis y, al ser estables a temperaturas de entre dos y ocho grados, no requieren costosos equipos especiales de refrigeración. Cuba coronavirus calles la-tinta Ensayos en fase III y “estudios de intervención” A finales de marzo, los ensayos de fase III estaban en marcha para Soberana 2 y Abdala, cada uno de los cuales incorporaba a más de 44.000 voluntarios mayores de 19 años en regiones con alta incidencia de la COVID-19. Soberana 2 se administra en La Habana, y Abdala en Santiago de Cuba y Guantánamo. El análisis y seguimiento de los pacientes del ensayo de fase III continuarán hasta enero de 2022 para investigar si previenen la transmisión, cuánto dura la inmunidad y otras preguntas que ningún fabricante de vacunas puede responder aún. Sin embargo, otros 150.000 sanitarios en La Habana están recibiendo inyecciones de Soberana 2 como parte de un “estudio intervencionista”, una forma de ensayo clínico que puede autorizarse después de que se haya demostrado la seguridad de los medicamentos en la fase II. Los estudios de intervención no incluyen pruebas de doble ciego ni placebos. Otros 120.000 sanitarios del oeste de Cuba recibirán Abdala en las próximas semanas. A finales de mayo de 2021, otros estudios intervencionistas en la capital administrarán la vacuna a 1,7 millones de personas en La Habana, la mayoría de la población adulta, lo que significa que dos millones de cubanos estarán completamente vacunados. Los científicos médicos cubanos confían en tener la capacidad y la experiencia para adaptar sus formulaciones, tecnologías y protocolos de actuación vacunales para abordar nuevas variantes. Los próximos pasos son que Soberana 1 y Soberana Plus entren en ensayos de fase II y se lanzará un nuevo estudio con jóvenes de 5 a 18 años. Cuba y China forman equipo con Pan-Corona El CIGB de Cuba se ha asociado con colegas en China para trabajar en una nueva vacuna llamada Pan-Corona, diseñada para ser efectiva en diferentes cepas del coronavirus. Utilizará partes del virus que se conservan, no expuestos a variaciones, para generar anticuerpos, combinados con partes dirigidas a respuestas celulares. Los cubanos aportan la experiencia y el personal, mientras que los chinos aportan los equipos y recursos. La investigación se llevará a cabo en el Centro Conjunto de Innovación Biotecnológica de Yongzhou, en la provincia china de Hunan, que se instauró el año pasado con equipos y laboratorios diseñados por especialistas cubanos. Gerardo Guillén, director de ciencias biomédicas del CIGB, afirmó que la propuesta “podría proteger contra emergencias epidemiológicas de nuevas cepas de coronavirus que puedan darse en el futuro”. El proyecto se basa en casi dos décadas de colaboración en ciencias médicas entre Cuba y China, incluidas cinco empresas conjuntas en el sector biotecnológico. Una vacuna para el hemisferio sur Los profesionales cubanos han recibido diez medallas de oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) durante 26 años; sus productos biotecnológicos se exportaban a 49 países antes de la pandemia, incluidas las vacunas utilizadas en los programas de inmunización infantil en América Latina. Cuba ha manifestado que sus vacunas para la Covid-19 se exportarán a otros países. Esto brinda esperanza a las naciones con ingresos bajos y medianos, que simplemente no pueden permitirse vacunar a sus poblaciones a los precios elevados (entre 10 y 30 dólares por dosis) exigidos por las grandes farmacéuticas. En febrero de 2021, la Oficina de Periodismo de Investigación informó que la empresa estadounidense Pfizer ha estado “intimidando” a los países latinoamericanos para que pongan activos soberanos, como edificios de embajadas y bases militares, como garantía contra el coste de cualquier causa judicial futura en relación con sus vacunas para la COVID-19. Cuba vacuna soberana Covid la-tinta A través de un acuerdo con el Instituto Pasteur, de Irán, 100.000 iraníes participarán en los ensayos clínicos de fase III de Soberana 2 y otras 60.000 personas participarán en Venezuela. Otros países, incluidos México, Jamaica, Vietnam, Pakistán e India, han manifestado su interés en recibir las vacunas cubanas, al igual que la Unión Africana, que representa a las 55 naciones de África. Es probable que Cuba aplique una escala variable a sus exportaciones de vacunas para la COVID-19, como lo hace con la exportación de profesionales médicos, por lo que lo que cobra refleja la capacidad de pago de los países. Lo que ha logrado Cuba es notable, pero como afirma Caballero: “Sin el injusto bloqueo de Estados Unidos, Cuba podría tener más resultados y mejores”. Cuba se ha convertido en un líder mundial en biotecnología, porque tiene un Estado socialista con una economía de planificación centralizada, que ha invertido en ciencia y tecnología, y antepone el bienestar humano a las ganancias; es decir, con la ausencia de capitalismo y codicia que celebra el primer ministro británico Johnson. Fuente: https://www.counterpunch.org/2021/03/30/cuba-libre-to-be-covid-libre-five-vaccines-and-counting/ Traducción de Paloma Farré para CTXT

Los otros efectos secundarios de las vacunas

A ver, una pregunta tonta que me ronda desde hace meses, y que nunca me atrevo a hacer por no alimentar bulos ni dar aire a los plastas negacionistas: las multinacionales farmacéuticas esas de cuyas vacunas depende hoy nuestra salud y nuestra economía, ¿son las mismas multinacionales farmacéuticas de las que llevamos décadas desconfiando y echando pestes por sus prácticas turbias, una y otra vez denunciadas y a veces condenadas por corrupción, sobornos, regalos a médicos, ensayos clínicos irregulares, presión sobre gobiernos e instituciones internacionales, financiación de partidos y candidatos presidenciales que favorezcan sus intereses, expolio de recursos naturales y riqueza biológica de países africanos, la crisis de los opiáceos en Estados Unidos, y mil y un comportamientos nada éticos, cuando no directamente criminales? Sigo con mi pregunta, que tengo que coger aire: las multinacionales farmacéuticas esas de cuyas vacunas depende hoy etcétera, etcétera, ¿se trata por casualidad de las mismas multinacionales farmacéuticas que llevan décadas protagonizando denuncias y demandas de usuarios, todo tipo de investigaciones periodísticas y judiciales, además de cientos de entretenidísimos thrillers cinematográficos en los que intrépidos periodistas y médicos honrados destapan sus actuaciones mafiosas poniendo en riesgo su vida? ¿Hablamos tal vez de los mismos fabricantes acusados desde hace más de medio siglo de dedicar recursos a investigar según qué enfermedades en función de su rentabilidad, desarrollar preferentemente tratamientos crónicos antes que curativos para asegurar ingresos sin fin, o sacar enormes beneficios de nuestros miedos y ansiedades? ¿Los mismos que, contra la creencia de que la investigación progresa gracias a su esfuerzo, en realidad dedican un porcentaje pequeño de sus ganancias a investigar mientras se benefician una y otra vez del trabajo público de universidades, centros de investigación y hospitales por todo el planeta, y de enormes cantidades de dinero público? Venga, tranquilícenme un poco, quítenme el susto del cuerpo: díganme que no, que no son las mismas; que las farmacéuticas que hoy fabrican y suministran nuestras vacunas contra el coronavirus no son las de los dos párrafos anteriores; que son otras, más transparentes, más éticas, más preocupadas por el bienestar de la humanidad y menos obsesionadas por el beneficio a toda costa. No quiero ni pensar que nuestra salud y nuestra economía, es decir, nuestras vidas y nuestro futuro, estuvieran a merced de aquellos granujas. Estoy convencido de que nuestros gobernantes, europeos y españoles, no lo permitirían. Y si no les quedase otro remedio que encomendarse a esos mismos fabricantes, confío en que no permitirían que se beneficiasen de dinero público e investigación pública sin antes asegurar el suministro suficiente y equitativo de vacunas, atendiendo a criterios de salud global antes que a la ley del mercado; y lo harían mediante contratos transparentes, nada de cláusulas confidenciales o párrafos tachados. Es más: incluso en el hipotético caso –improbable, insisto– de que, por causas de fuerza mayor –la urgencia por conseguir una vacuna contrarreloj–, nuestros gobernantes se hubiesen arrojado a los brazos de esas mismas farmacéuticas de los dos primeros párrafos, apuesto a que serían implacables con cualquier incumplimiento de suministro o con la mínima sospecha de desvíos de la producción o subasta de vacunas al mejor postor, llegando incluso a obligarlas a compartir conocimiento para que otros puedan también fabricar. Espera, que voy un paso más allá: en el improbable, hipotético y totalmente inverosímil caso de que toooodo lo anterior hubiese sucedido, y estuviésemos hoy totalmente a merced de unas cuantas farmacéuticas como las descritas en los dos primeros párrafos, y no hubiese más remedio que tragar y seguir adelante, pongo la mano en el fuego porque nuestros gobernantes y organismos internacionales estarían ya preparando futuras reformas contra el oligopolio farmacéutico y planeando incluso la creación de farmacéuticas públicas para que, ya que en esta pandemia no ha sido posible, no nos suceda lo mismo en la siguiente. Más o menos lo que pasó con los bancos cuando la crisis de 2008: entonces hubo que tragar y rescatarlos, porque de su caída dependía la economía mundial, pero una vez pasado el susto los gobiernos y organismos internacionales se pusieron muuuuy serios y metieron en vereda a la banca mundial, que desde entonces rinde cuentas ante la ciudadanía y revierte sus beneficios en el bien común. Perdonen el desahogo, pero quería sacarme estas dudas de encima. Que cuando me llamen para vacunarme, no quiero ir preocupado por los efectos secundarios, ni los de la vacuna ni los derivados del trato con sus fabricantes. Del acceso de los países con menos recursos a la vacunación ya hablamos otro día, que se me acaba la página. Y por favor, al salir apaguen el Ironic Modehttps://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/efectos-secundarios-vacunas_129_7381958.html que me lo he dejado encendido.

domingo, 4 de abril de 2021

Cuba será covid-free: cinco vacunas y suma y sigue

A diferencia de otros medios, en CTXT mantenemos todos nuestros artículos en abierto. Nuestra apuesta es recuperar el espíritu de la prensa independiente: ser un servicio público. Si puedes permitirte pagar 4 euros al mes, apoya a CTXT. ¡Suscríbete! El 23 de marzo de 2021, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo ante un grupo de partidarios del Partido Conservador: “La razón de nuestro éxito con la vacuna es el capitalismo, es la codicia, amigos”. Johnson estaba expresando la creencia de que la búsqueda del beneficio privado a través de mercados libres capitalistas genera buenos resultados. Sin embargo, en realidad, los logros de Gran Bretaña en el desarrollo de la vacuna Oxford-AstraZeneca y en el lanzamiento nacional de la vacunación tienen más que ver con las inversiones estatales que con los mecanismos del mercado. El dinero del gobierno subvencionó el desarrollo de la vacuna en la Universidad de Oxford, y es el Servicio Nacional de Salud, financiado por el Estado, el que ha llevado a cabo el programa de vacunación. Lo que Johnson no reconoció es que el motivo por el que Gran Bretaña tiene actualmente el quinto peor índice de mortalidad por covid-19 en el mundo, con más de 125.000 muertes (casi 1.857 por millón de habitantes), y suma y sigue, es el capitalismo y la codicia. Los mayores beneficiarios de la respuesta de Gran Bretaña a la pandemia han sido las corporaciones privadas. La tarifa media diaria es de 1.175 euros El Gobierno británico, como la mayoría de los regímenes neoliberales, se negó a tomar las medidas necesarias para ralentizar y detener la transmisión comunitaria; desde el principio fue incapaz de proporcionar a los trabajadores del sector de la salud y de la asistencia social los EPI adecuados y otros recursos que podrían haber salvado la vida de cientos de personas que trabajaron en primera línea y que fallecieron a consecuencia de ello. El Gobierno británico contrató a empresas privadas para que llevaran a cabo actividades esenciales, la mayoría con poca o ninguna experiencia; por ejemplo, en lugar de equipar al sistema comunitario de médicos de cabecera del Servicio Nacional de Salud para que se hicieran cargo del “seguimiento y localización” de casos, el gobierno repartió 37.000 millones de libras a Serco para administrar parte del sistema. Desde el punto de vista de la salud pública ha sido un desastre; sin embargo, según los celebrados principios del capitalismo y la codicia de Boris Johnson, en efecto se ha lucido. Los mayores beneficiarios de la respuesta de Gran Bretaña a la pandemia han sido las corporaciones privadas que han obtenido enormes beneficios. La tarifa media diaria de los aproximadamente 2.500 consultores de Accenture, Deloitte y McKinsey es de 1.175 euros, y algunos cobran 7.780 euros al día. Johnson ya ha trazado una hoja de ruta para reabrir la economía. Como consecuencia, incluso el escenario más optimista predice una tercera ola entre septiembre de 2021 y enero de 2022 que comportará al menos 30.000 muertes más en Gran Bretaña. Estas muertes son evitables. Sin embargo, precisamente porque el gobierno británico funciona movido por el capitalismo y la codicia, insiste en que tenemos que aprender a “vivir con el virus” para que el negocio empresarial pueda continuar. Contrariamente a las afirmaciones de Johnson, esta pandemia ha ratificado que las necesidades de la atención médica pública no pueden satisfacerse adecuadamente con un sistema basado en la búsqueda de beneficios. De hecho, es en la ausencia del afán de lucro capitalista en lo que se basa la extraordinaria respuesta nacional e internacional a la covid-19 por parte de la Cuba socialista, que ahora tiene cinco vacunas en fase de ensayo clínico y está lista para ser una de las primeras naciones en vacunar a toda su población. Actualmente se están desarrollando unas 200 vacunas para la covid; el 25 de marzo de 2021, 23 candidatas habían avanzado a ensayos clínicos de fase III. Dos de ellas eran cubanas Al reaccionar con rapidez y determinación, al movilizar su sistema de salud pública y un sector biotecnológico líder en el mundo, Cuba ha mantenido un número bajo de contagios y muertes. En 2020, Cuba confirmó un total de 12.225 casos de coronavirus y 146 muertes en una población de 11,2 millones, lo cual la sitúa entre los índices más bajos del hemisferio occidental. En noviembre de 2020 se abrieron los aeropuertos, lo que provocó un aumento de contagios: en enero de 2021 se contabilizaron más infecciones que en todo el año anterior. El 24 de marzo de 2021, Cuba había registrado menos de 70.000 casos y 408 muertes. La tasa de mortalidad fue de 35 por millón y la tasa de letalidad fue tan solo del 0,59% (2,2% en todo el mundo; 2,9% en Gran Bretaña). En un año, 57 brigadas de médicos especialistas del Contingente Internacional Henry Reeve cubano habían tratado a 1,26 millones de pacientes con covid-19 en 40 países; se adhirieron 28.000 profesionales de la salud cubanos que ya trabajan en 66 países. Los logros de Cuba son todavía más extraordinarios si se tiene en cuenta que, desde 2017, la administración de Trump lanzó punitivamente 240 nuevas sanciones, acciones y medidas para endurecer el bloqueo de 60 años a Cuba, incluidas casi 50 medidas adicionales durante la pandemia, que solo al sector de la salud le costaron más de 200 millones de dólares. Cuba ha pasado a la ofensiva en la lucha contra la covid-19 movilizando el sistema de salud público comunitario, centrado en la prevención, para realizar visitas diarias a domicilio, detectar y tratar casos de forma activa y encauzar al sector de las ciencias médicas con el objeto de adaptar y crear nuevos tratamientos para los pacientes y vacunas específicas contra la covid-19. Estos avances no solo traen esperanza a Cuba, sino al mundo entero. El sector biotecnológico de Cuba es único; de propiedad y financiación totalmente estatal, libre de intereses privados ¿Qué caracteriza a las vacunas cubanas? En todo el mundo se están desarrollando unas 200 vacunas para la covid; el 25 de marzo de 2021, 23 candidatas habían avanzado a ensayos clínicos de fase III. Dos de ellas eran cubanas (Soberana 2 y Abdala). Ningún otro país latinoamericano ha desarrollado su propia vacuna hasta ese punto. Cuba tiene tres vacunas candidatas más en ensayos en fases anteriores (Soberana 1, Soberana Plus y una vacuna intranasal sin aguja llamada Mambisa). ¿Cómo se explica este logro? El sector biotecnológico de Cuba es único; de propiedad y financiación totalmente estatal, libre de intereses privados, los beneficios no se buscan a escala nacional y la innovación se canaliza para satisfacer las necesidades de salud pública. Decenas de instituciones de investigación y desarrollo colaboran compartiendo recursos y conocimientos en lugar de competir entre ellas, lo que facilita una vía rápida desde la investigación y la innovación hasta los ensayos y la aplicación. Cuba tiene la capacidad de producir entre el 60 y el 70% de los medicamentos que consume el país, un imperativo derivado del bloqueo de Estados Unidos y del coste de los medicamentos en el mercado internacional. También hay fluidez entre las universidades, los centros de investigación y el sistema de salud pública. Estos elementos han demostrado ser vitales en el desarrollo de las vacunas cubanas para la covid-19. A escala mundial se están desarrollando cinco tipos de vacunas para la covid-19: – Vacunas de vectores virales que inyectan un virus inofensivo no relacionado modificado para entregar material genético del SARS-CoV-2 (Oxford AstraZeneca, Gamaleya y SputnikV); – Vacunas genéticas que contienen un segmento de material genético del virus SARS-CoV-2 (Pfizer, Moderna); – Vacunas inactivadas que contienen virus SARS-CoV-2 desactivado (Sinovac/Butantan, SinoPharm, Bharat Biotec); – Vacunas atenuadas que contienen virus SARS-CoV-2 debilitado (Codagenix); – Vacunas proteicas que contienen proteínas del virus que desencadenan una respuesta inmunitaria (Novavax, Sanofi / GSK). Las cinco vacunas cubanas en fase de ensayo clínico son todas vacunas proteicas; llevan la parte de la proteína de la espiga del virus que se adhiere a las células humanas; genera anticuerpos neutralizantes para bloquear el proceso de unión. La doctora Marlene Ramírez González explica que son “vacunas de subunidades, uno de los métodos más económicos, y el tipo para el cual Cuba tiene el mayor conocimiento e infraestructura”. De la proteína S –el antígeno o parte del virus SARS-CoV2 en el que se centran todas las vacunas para la covid porque induce la respuesta inmune más fuerte en humanos– las candidatas cubanas se basan solo en la parte involucrada en contacto con el receptor de la célula: el dominio receptor-obligatorio (RBD, por sus siglas en inglés), que es también el que induce la mayor cantidad de anticuerpos neutralizantes. Esta estrategia no es exclusiva de las vacunas cubanas. Sin embargo, Soberana 02 sí se distingue del resto de candidatas del mundo como la única “vacuna conjugada”. Actualmente está en la fase III de los ensayos clínicos, combina RBD con toxoide tetánico, que potencia la respuesta inmune… Cuba ya había desarrollado otra vacuna con este principio. Se trata de Quimi-Hib, “la primera de su tipo en ser aprobada en América Latina y la segunda en el mundo”, contra el Haemophilus influenzae tipo b, cocobacilo responsable de enfermedades como meningitis, neumonía y epiglotitis”. Idania Caballero, científica farmacéutica de BioCubaFarma, señala que las vacunas se apoyan en décadas de estudios médicos y trabajo en materia de enfermedades infecciosas: “La tasa de mortalidad en Cuba por enfermedades infecciosas, incluso en tiempos de covid, es inferior al 1%. Cuba vacuna hoy contra 13 enfermedades con 11 vacunas, ocho de las cuales se producen en el país. Gracias a los calendarios de vacunación se han eliminado seis enfermedades. Las vacunas producidas con estas tecnologías se han administrado incluso a niños en los primeros meses de vida”. Las vacunas Soberana las produce el Instituto Finlay en alianza con el Centro de Inmunología Molecular (CIM) y el Centro de Biopreparados. En su nombre viene implícita su importancia económica y política; sin un producto nacional, Cuba tendría dificultades para acceder a vacunas extranjeras, ya sea por el bloqueo de Estados Unidos o por el coste de las mismas. Las vacunas Soberana insertan información genética en células superiores de mamíferos. Soberana Plus es la primera vacuna del mundo para pacientes convalecientes de covid-19 que llega a los ensayos clínicos. Las otras vacunas, Abdala y Mambisa, nombres que también rinden homenaje a la lucha de Cuba por la independencia, las produce el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB). Estas vacunas insertan información genética en un organismo menos evolucionado, un microorganismo unicelular (la levadura Pichia Pastoris). Se apoyan en el extraordinario historial del CIGB, incluidas sus vacunas contra la hepatitis B, utilizadas en Cuba durante 25 años. Al desarrollar diferentes plataformas de vacunas, esas instituciones evitan competir por los recursos. Caballero explica que “Cuba tiene la capacidad de producir dos cadenas vacunales independientes, con más de 90 millones de vacunas anuales, manteniendo la producción requerida de otros productos para el mercado interno y para la exportación”. Las vacunas cubanas requieren tres dosis y, al ser estables a temperaturas de entre 2 y 8 grados, no requieren costosos equipos especiales de refrigeración. Ensayos en fase III y ‘estudios de intervención’ A finales de marzo, los ensayos de fase III estaban en marcha para Soberana 2 y Abdala, cada uno de los cuales incorporaba a más de 44.000 voluntarios mayores de 19 años en regiones con alta incidencia de covid-19. Soberana 2 se administra en La Habana y Abdala en Santiago de Cuba y Guantánamo. El análisis y seguimiento de los pacientes del ensayo de fase III continuarán hasta enero de 2022 para investigar si previenen la transmisión, cuánto dura la inmunidad y otras preguntas que ningún fabricante de vacunas puede responder aún. Sin embargo, otros 150.000 sanitarios en La Habana están recibiendo inyecciones de Soberana 2 como parte de un ‘estudio intervencionista’, una forma de ensayo clínico que puede autorizarse después de que se haya demostrado la seguridad de los medicamentos en la fase II. Los estudios de intervención no incluyen pruebas de doble ciego ni placebos. Otros 120.000 sanitarios del oeste de Cuba recibirán Abdala en las próximas semanas. A finales de mayo de 2021, otros estudios intervencionistas en la capital administrarán la vacuna a 1,7 millones de personas en La Habana, la mayoría de la población adulta, lo que significa que 2 millones de cubanos estarán completamente vacunados. Si los resultados son satisfactorios, en junio se iniciará la verdadera campaña nacional de vacunación, que priorizará a los grupos según factores de riesgo y comenzará por los mayores de 60 años. Para finales de agosto de 2021, seis millones de cubanos, más de la mitad de la población, estarán protegidos y para finales de año, Cuba se encontrará entre los primeros países del mundo en vacunar completamente a toda su población. Los científicos médicos cubanos confían en tener la capacidad y la experiencia para adaptar sus formulaciones, tecnologías y protocolos de actuación vacunales para abordar nuevas variantes. Los próximos pasos son que Soberana 1 y Soberana Plus entren en ensayos de fase II y se lanzará un nuevo estudio con jóvenes de 5 a 18 años. Los profesionales cubanos han recibido diez medallas de oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) durante 26 años Cuba y China forman equipo con Pan-Corona El CIGB de Cuba se ha asociado con colegas en China para trabajar en una nueva vacuna llamada Pan-Corona, diseñada para ser efectiva en diferentes cepas del coronavirus. Utilizará partes del virus que se conservan, no expuestos a variaciones, para generar anticuerpos, combinados con partes dirigidas a respuestas celulares. Los cubanos aportan la experiencia y el personal, mientras que los chinos aportan los equipos y recursos. La investigación se llevará a cabo en el Centro Conjunto de Innovación Biotecnológica de Yongzhou, en la provincia china de Hunan, que se instauró el año pasado con equipos y laboratorios diseñados por especialistas cubanos. Gerardo Guillén, director de ciencias biomédicas del CIGB, afirmó que la propuesta “podría proteger contra emergencias epidemiológicas de nuevas cepas de coronavirus que puedan darse en el futuro”. El proyecto se basa en casi dos décadas de colaboración en ciencias médicas entre Cuba y China, incluidas cinco empresas conjuntas en el sector biotecnológico. Una vacuna para el hemisferio sur Los profesionales cubanos han recibido diez medallas de oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) durante 26 años; sus productos biotecnológicos se exportaban a 49 países antes de la pandemia, incluidas las vacunas utilizadas en los programas de inmunización infantil en América Latina. Cuba ha manifestado que sus vacunas para la covid-19 se exportarán a otros países. Esto brinda esperanza a las naciones con ingresos bajos y medianos que simplemente no pueden permitirse vacunar a sus poblaciones a los precios elevados (entre 10 y 30 dólares por dosis) exigidos por las grandes farmacéuticas. En febrero de 2021, la Oficina de Periodismo de Investigación informó que la empresa estadounidense Pfizer ha estado “intimidando” a los países latinoamericanos para que pongan activos soberanos, como edificios de embajadas y bases militares, como garantía contra el coste de cualquier causa judicial futura en relación con sus vacunas para la covid-19. A través de un acuerdo con el Instituto Pasteur de Irán, 100.000 iraníes participarán en los ensayos clínicos de fase III de Soberana 2 y otras 60.000 personas participarán en Venezuela. Otros países, incluidos México, Jamaica, Vietnam, Pakistán e India, han manifestado su interés en recibir las vacunas cubanas, al igual que la Unión Africana, que representa a las 55 naciones de África. Es probable que Cuba aplique una escala variable a sus exportaciones de vacunas para la covid-19, como lo hace con la exportación de profesionales médicos, por lo que lo que cobra refleja la capacidad de pago de los países. Lo que ha logrado Cuba es notable, pero como afirma Caballero: “Sin el injusto bloqueo de Estados Unidos, Cuba podría tener más resultados y mejores”. Cuba se ha convertido en un líder mundial en biotecnología porque tiene un estado socialista con una economía de planificación centralizada, que ha invertido en ciencia y tecnología y antepone el bienestar humano a las ganancias; es decir, con la ausencia de capitalismo y codicia que celebra el primer ministro británico Johnson. ------------------ Este artículo se publicó originalmente en inglés en Counterpunch. https://ctxt.es/es/20210401/Politica/35580/#.YGjg1ofB61Y.facebook Traducción de Paloma Farré.

miércoles, 31 de marzo de 2021

Lo que el simplismo esconde

La realidad es que los verdaderos problemas de nuestro tiempo no se pueden entender sin comprender que el totalitarismo se convirtió en la maldición del siglo porque intentó resolverlos Perdonen que no me levante, reza el epitafio de Groucho. Perdónenme a mí, a mis 56 años, que no me inmute ni por un actor iletrado que se muda el vestuario ni por los malabarismos que pretenden sorprenderme con el vacío ni por cualquiera de las estupideces con las que nos entretienen para hacer como si todo siguiera igual, en un momento en el que ni siquiera estoy segura de cuánto tardará en estallar el siglo hasta resultar irreconocible. Espero que me pille ya en la orilla, arrumbada en la ribera, a ser posible encallada al margen del sufrimiento. Difícil. El mundo ha alcanzado un nivel de complejidad que se nos escapa y justo ahora nos lo pretenden ofrecer en bandeja de la forma más simplista y absurda. No solo por malicia, o por manipularnos, que también, sino porque es seguro que nuestros gobernantes tampoco lo entienden, no son capaces, la frustración les trae a la orilla de lo pequeño, de lo simple, de lo absurdo, de lo inservible. Es sangrante que nos mantengan vivos mientras nos enchufan al sufrimiento de una mujer, o a los ridículos movimientos para mantener el poder o para lograrlo de un ejército de personas, sin poso previo y sin huella futura, que tampoco entienden en realidad aquello a que nos enfrentamos. Iglesias, que aún conserva la capacidad de frustrarse, nos lo ha llorado: llegas al Gobierno y no mandas. Es que llegas al Gobierno, al de aquí o al de cualquier otro país, sobre todo europeo, y te enfrentas a las preguntas reales: quién sabe, quién decide, quién decide quién decide. La era está pariendo un corazón pero está helado y pertenece a un robot o a una tecnológica. Mientras nos enfrentan con la nada —¡qué huero es enfrentarse al vacío!— pasamos por alto lo medular. Un navío de un tamaño inhumano —perfecto trasunto del tiempo que habitamos— ha encallado en el canal de Suez, tras un fenómeno adverso que incluía una tormenta de arena inusual y que ha llevado al monstruo a bloquear el paso entre las inmensas fábricas de Asia y los impacientes consumidores europeos. Sucede este insólito fenómeno mientras seguimos atrapados por la pandemia, que llegó de los remotos lugares de los que expropiamos a las especies con las que nunca debimos rozarnos. Todo es lo mismo y todo es cegado para evitar mirar hacia donde no se desea. Hay que pedalear para mantenernos firmes en la fragilidad de este sistema artificial sin el que ya sentimos que no hay vida. No hay vida sin consumir, sin viajar, sin salir a los bares, sin tener dónde exhibir las ropas de baja calidad que lucimos como señuelo y que viajan en esos contenedores que cabalgan barcos monstruosos que ni siquiera lo parecen. Allí vienen, perfectamente estibados, las piezas de la fabricación "justo a tiempo" (just in time) que ha acabado con los estocajes, con la necesidad de mantener remanentes en los almacenes, con la de fabricar las mínimas cosas. En esos contenedores —de los que hay una tremenda escasez ahora— viajan las piezas de nuestros automóviles, los productos farmacéuticos, los repuestos sanitarios y médicos, las mercancías del comercio minorista. Ya nos dimos de bruces con ello en la primera ola de la pandemia, cuando no teníamos nada: ni mascarillas, ni EPI, ni guantes, ni nada que pudiera ser traído "justo a tiempo" para minimizar el capital retenido y maximizar los rendimientos de los accionistas. El enorme navío tiene ya a la espera a más de cuatrocientos buques similares, en ambos sentidos, y a muchos petroleros que deben traer el suministro a Europa. Lo contamos como un chiste. Hacemos memes. En el mundo del comercio global existen hasta 14 cruces de caminos que pueden provocar problemas en caso de sufrir un fenómeno adverso. Ahora es el canal de Suez, pero dependemos del canal de Panamá, de los estrechos de Malaca y de Gibraltar, de los pasos del Bósforo y los Dardanelos, del estrecho de Ormuz o del de Bab el Mandeb en Etiopía, de las vías del Misisipi o de las inmensas líneas de ferrocarril rusas que desembocan en el Mar Negro. Cualquiera de ellos está amenazado por el calentamiento global y sus consecuencias de cambio climático y fenómenos adversos, por la obsolescencia tecnológica o por fenómenos de inseguridad geopolítica. Aun así, lo único que se nos ocurre es intentar abrir nuevas vías por el Ártico que pueden provocar mayores problemas en forma de meteorología violenta. ¿Ustedes creen que tenemos tiempo de hablar de Cantó o de Cantora, de Lozano, de no sé quién que se suma a una lista de unas elecciones que no hacían puñetera falta? Comunismo o libertad, dicen los ignaros. Tienes que descojonarte. "La presente crisis de libertad consiste en que estamos ante una técnica de poder que no niega o somete la libertad, sino que la explota. Se elimina la decisión libre en favor de la libre elección entre diferentes ofertas", dice Byung-Chul Han. Comunismo o libertad es lo que se le ha ocurrido a cambio a un tipo llamado Miguel Ángel Rodríguez. Luego tenemos a los cegados de la izquierda, que siguen planteando las cosas como en tiempos que volaron en la tormenta. Nos están expoliando los datos, las elecciones, la vida. No solo nos autoexplotamos sino que entregamos voluntariamente la riqueza que les permitirá dominarnos. En el Gobierno no mandas porque pronto mandarán los que dicen ser nuestros proveedores: quién sabe, quién decide, quién decide quién decide. No nosotros, no los que nos marcan la agenda, no los que aparentan que nos gobiernan. Nos ha tumbado los servicios del SEPE una potencia extranjera y no he oído ni la más mínima disquisición o debate sobre la gravedad del riesgo. Guárdennos del capitalismo de la vigilancia: "La expropiación de derechos humanos cruciales que perfectamente puede considerarse un golpe desde arriba: un derrocamiento de la soberanía del pueblo", explica Zuboff. Somos felices dejándonos expropiar el alma y el futuro mientras que nos entretienen debatiéndonos entre un comunismo imposible y una libertad que ya no es sino un remedo, la libertad de devenir un ladrillo más en el muro. Lo que el simplismo esconde es el oscuro futuro al que nos dirigimos. Aparentemente cómodo y lleno de artilugios brillantes que compraremos como los nativos americanos cogían las baratijas de los conquistadores. Lo que el simplismo esconde es la incapacidad no ya de nuestro país, sino incluso de toda la Unión Europea para entender, sostener y mantener su lugar en el mundo, exhausta como está nuestra alma que animó a la humanidad secularmente. Europa agoniza, no es capaz ni de vacunarnos, y nosotros agonizamos con ella pero lo hacemos llenos de artefactos y colores. En ese portacontenedores encallado en un canal, en la pandemia, hay más verdad que en todo el discurso político de los últimos años. Así que no miren. Mejor sigan entretenidos. La realidad compleja e imparable nos va a arrollar igual. Gocen de la vida mientras todo se derrumba, salven las fiestas y los muebles y los trastos, hagan como los venecianos durante la peste negra. El simplismo es la bomba que nos estallará más pronto que tarde, pero hablemos de Cantó.

lunes, 22 de marzo de 2021

Correos en lucha - Todo Por Hacer

Correos es un servicio público que lleva funcionando algo más de 300 años. Es ese carácter de servicio público lo que se está queriendo cambiar de un tiempo a esta parte, por medio de diferentes jugadas. Primero hay que dejar claro que el sector postal está inmerso en un proceso de privatización a nivel europeo desde la década de los 60. Diferentes áreas del sector se han ido liberalizando, primero con timidez y actualmente sin tapujo alguno. En el Estado español los hitos fundamentales de este proceso, que aún sigue abierto, serían los siguientes: – En 1992 pasa de ser la Dirección General de Correos y Telecomunicaciones a transformarse en un Organismo Autónomo de carácter comercial, es decir, queda sustituido en sus cimientos el principio de servicio público por el principio de rentabilidad económica. – Cinco años después, en 1997, pasa a considerarse “entidad pública empresarial”. – En junio de 2001, por medio de la Ley 14/2000 de 29 de diciembre, estrena nueva forma de gestión y nuevo régimen jurídico: la Sociedad Estatal Mercantil, Sociedad Anónima. ¿Qué significa eso? Correos cuenta con financiación pública, y aunque la gestión sea autónoma el 100% de sus acciones pertenecen a la SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, un órgano dedicado a rentabilizar las empresas públicas. Es una pieza clave en el proceso de privatización de empresas públicas y en la mayoría de ocasiones ese ha sido el resultado final de su gestión. Repsol, Telefónica, Endesa… la lista es bastante extensa y fácilmente accesible para quien quiera comprobarla. La SEPI está controlada por el Ministerio de Fomento. – El siguiente paso en este proceso privatizador se da en 2008 con la aprobación de la Directiva 2008/6/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, del 20 de febrero. Esta directiva se transpone en el Estado español en 2011 mediante la aprobación de la Ley del Servicio Postal Universal, de los derechos de los usuarios y del mercado postal. Correos pasará a llamarse Grupo Correos, e integrará las cuatro empresas que ya tenía: Correos como la matriz y Correos Express (paquetería), Nexea (publicidad) y Telecom (infraestructura para telecomunicaciones) como filiales. Desde entonces es evidente un giro en la comunicación interna y pública en Correos, utilizando una jerga puramente empresarial que refleja lo que los y las trabajadoras ya estaban viviendo: el cambio de paradigma, de servicio público que buscaba cubrir unas necesidades comunicativas básicas, a negocio que compite de formas variopintas por hacerse con el comercio electrónico. Ese concepto del Servicio Postal Universal (SPU), regulado por la mencionada Ley, se define como “el conjunto de servicios postales básicos mínimos de calidad disponibles a todos los habitantes de un territorio estatal en todo momento, en cualquier lugar y a un valor asequible”. En el Estado español el SPU dice que toda persona debe tener garantizadas las comunicaciones postales a diario de lunes a viernes. Correos es el operador postal designado por el Estado para garantizar el SPU, y por ese motivo se le dan una serie de facilidades (por ejemplo, poner buzones en las aceras) y una cantidad de dinero cada año, ya que se entiende que hay zonas que no son rentables de repartir (por ejemplo, pueblos poco poblados). Esa designación de Correos se revisa periódicamente, estando vigente la actual hasta diciembre de 2025. Esto quiere decir que, llegada esa fecha, el Estado tendrá que decidir si amplía el plazo o cambia los términos del acuerdo, por ejemplo, designando a otro operador postal para realizar parte o todos los servicios postales básicos. Desde hace unos años, los rumores y las declaraciones sobre la privatización de Correos han sido continuos. El sector postal se nos presenta en los medios como decadente, nos repiten mucho que la carta está en vías de extinción y la paquetería y el comercio electrónico parecen la única salida. Correos suele aparecer en prensa como un organismo obsoleto en descomposición. De hecho, aunque el propio Correos asume el discurso de que la paquetería es el único futuro posible, en vez de reforzar este servicio, deriva la mayor parte a Correos Express, cuya plantilla tiene unas condiciones laborales evidentemente más precarias. Y como no podía ser de otra forma, todo este proceso viene acompañado de recortes en la plantilla de Correos y de precarización de sus condiciones. A día de hoy, un tercio de la plantilla de Correos está trabajando con contrato temporal, con contratos ridículos de uno o dos meses, o incluso semanas o días. También en los últimos años ha crecido la proporción de contratos a tiempo parcial, gente que hace 4 horas y a la que presionan y exprimen a tope. “Sin ir más lejos, de cara al próximo examen de consolidación de empleo, alrededor de un 26% de las plazas ofertadas en Madrid, son a tiempo parcial (hablamos de jornadas de 4 y 5 horas diarias o para trabajar fines de semana y festivos), siendo en algunos puestos base muy superior la cifra de plazas parciales que a jornada completa. Una expansión de la precariedad destinada a degradar, cada vez más, las condiciones generales, dificultar la organización de los trabajadores y extender la división dentro de una plantilla empobrecida y con menor capacidad de autonomía”, denuncia Mario Murillo, trabajador de Correos, en lamayoria.online Ahondando en este proceso de recortes y precarización, en 2016 y ahora en 2020 la directiva ha aplicado una “reestructuración” consistente en la reducción del número de secciones en las que se dividen los distritos, eliminando así puestos fijos y aumentando la carga de trabajo. Comienzan las movilizaciones Desde hace varios años y como consecuencia del deterioro de la calidad del reparto por parte de Correos, los trabajadores del distrito 38, en Puente de Vallecas, vienen reivindicando la contratación del personal necesario para ofrecer a los vecinos un servicio, como es el SPU, que obliga a Correos a efectuar la entrega de envíos de lunes a viernes y a la vez garantizar la seguridad de los carteros, tanto física como de custodia de envíos. Hace unos años comenzaron a asignar a los trabajadores lo que llaman “contingencias”, esto es, partes de otras secciones que deberían cubrir además de su sección habitual. Esto supuso una sobrecarga de trabajo que imposibilitaba cumplir con el reparto diario completo (incumpliendo así el compromiso de Correos con los usuarios). Por otro lado, tras el comienzo del reparto de paquetería, Correos comenzó a hacer responsables a los trabajadores de los robos que hubiera, tanto a nivel laboral como económico. Todo esto comenzó a crear un clima de protestas que derivó en 31 días de huelga en Majadahonda en el año 2015, apoyada por CGT y abandonada por los sindicatos mayoritarios, molestos por la auto-organización de los trabajadores. Este fue el punto de partida de varios paros convocados en numerosos distritos de Madrid, si bien solo tuvieron seguimiento masivo y de continuidad en dos o tres distritos, especialmente en el 38. "Es otro episodio de adelgazar la plantilla como hicieron con la recogida de buzones amarillos. Llevan años recortando cantidad de trabajadores y la calidad de las condiciones. Han querido subirse al carro del ecommerce sin aumentar la plantilla", añade. pic.twitter.com/PCK1pdKpQU — CGT CORREOS MADRID (@cgtcorreosm) November 28, 2020 En el año 2016 la empresa llevó a cabo la primera de las mencionadas “restructuraciones”, eliminando 4 secciones en el distrito (que fueron absorbidas por el resto de las existentes), suprimiendo así 4 puestos de trabajo y sobrecargando al resto de trabajadoras, lo que hacía imposible poder repartir a diario la correspondencia a todos los vecinos. Menos de un año después, volvieron a intentar asignar contingencias a los trabajadores, pero los paros en el 38 lograron durante un tiempo frenar las contingencias: la empresa sabía que si daba contingencias, habría paros, por lo que terminaban contratando personal para cubrirlas. Sin embargo, al poco tiempo los sindicatos mayoritarios firmarían con la empresa un vergonzoso acuerdo por el cual la empresa se comprometía a cubrir solamente el 75% de las ausencias (por bajas, vacaciones, excedencias, etc.) en invierno y un 65% en verano. Este acuerdo dinamitó por completo las reivindicaciones de los trabajadores. Fue una traición absoluta hacia los trabajadores por parte de estos sindicatos. El conflicto actual en el distrito 38 La asamblea autogestionada de trabajadoras del distrito 38 ha conseguido perdurar en el tiempo a pesar de los cambios en la plantilla y de las presiones de la jefatura, por lo que se han visto un poco mejor preparadas para enfrentarse al endurecimiento de las condiciones de trabajo que llegó con el comienzo de 2020. Desde enero del año pasado, las contingencias comenzaron a ser diarias, con la orden directa de sacar absolutamente todo a reparto de su sección y de lo que les asignen de otras. Esta obligación responde a una estrategia de Correos de hacer estadística 0 a diario, que quede reflejado que cada día sale todo el correo a reparto para así justificar que la disminución de personal no afecta a la calidad del servicio. Ante esta situación, comenzaron a convocarse nuevamente paros para exigir la contratación necesaria, que tuvieron como represalia las sanciones ejemplarizantes a dos trabajadores por, según la empresa, no repartir envíos considerados prioritarios, a pesar de que habían recibido órdenes contrarias a esto y de que otros compañeros tuvieron el mismo proceder. Además de los paros, la asamblea comenzó a presentar numerosos escritos a la jefatura reclamando contrataciones y quejándose del trato recibido por los trabajadores, e incluso escritos colectivos a la Inspección de Trabajo. A partir de entonces el clima de trabajo se volvió insostenible, recibiendo constantemente órdenes contradictorias entre los jefes y cambios continuos en la operativa de trabajo, dejando a la plantilla en una situación de indefensión ante otras posibles sanciones. En marzo, cuando comenzó el estado de alarma, al ser Correos un servicio esencial, los paros tuvieron que dejar de hacerse. Correos aprovechó para presionar todavía más a las trabajadoras ante la falta de personal ocasionada por las cuarentenas y la ausencia del personal más vulnerable, llegando a estar al 40% de la plantilla y sin realizar contrataciones. Además, las medidas de seguridad dejaron mucho que desear desde el principio, siendo Correos uno de los colectivos laborales con más contagios en la primera ola de esta pandemia. Con el fin del estado de alarma, se retomaron los paros, pero esta vez fueron automáticamente desactivados por la empresa, que traía personal eventual de otros centros en turno de tarde. Esquirolaje de toda la vida. Por esto y por la ausencia de compañeros que disfrutaban de vacaciones de verano, los paros se vieron muy mermados. La situación en el propio centro de trabajo también fue recrudeciéndose, continuando la dinámica de emitir órdenes contradictorias, no comunicar las decisiones relevantes a la plantilla, ejerciendo presión y desgaste especialmente sobre algunas trabajadoras (mujeres), etc. Además, a las dos sanciones iniciales se ha sumado otra, en octubre, a uno de los trabajadores ya sancionados anteriormente, por una acción que, según la asamblea, estaba aprobada por su superior y que además también fue realizada por otras compañeras el mismo día. En este punto la asamblea decidió comenzar a utilizar la vía de los escritos de forma recurrente e intensiva, ante cada agravio que ocurriera. No solamente ante la jefatura, sino que también se presentaron 16 denuncias individuales a la Inspección de Trabajo desde el mismo centro. El 10 de noviembre comenzó la huelga de paros parciales, consistentes en dejar de trabajar durante 3 horas, entre las 10:30h y las 13:30h. Esas horas son precisamente las reservadas al reparto, por lo que no se llegaba a repartir nada de correspondencia ordinaria y, de la paquetería, que es lo prioritario, se quedaban cientos de paquetes al día sin repartir, atascándose en poco tiempo las secciones. Sin embargo, la reacción inicial de Correos fue eliminar tres secciones más (y los correspondientes puestos de trabajo), dejando unos recorridos irrealizables que no permiten en ningún caso hacer el reparto diario como estipula el SPU. Como era de esperar, la empresa también hizo todo lo posible para desactivar los paros, trayendo trabajadoras de otros distritos, aumentando la presión hacia los trabajadores eventuales, más vulnerables, y ofreciendo horas extra para preparar el trabajo de las secciones en huelga y dejarla así sin efecto. A día de hoy, el conflicto continúa en la UR 38, intentando implicar a otros distritos y recabar apoyo popular para sumar fuerzas y conseguir que Correos cumpla con el compromiso que le corresponde como operador postal público. Y de hecho, no están solas. En el mes de diciembre, cuando el habitual aumento de trabajo de las Navidades se ha sumado al que ya suponía la crisis pandémica (tanto por haberse disparado las compras online como por las ausencias que suponen las cuarentenas y bajas por Covid-19), las trabajadoras de Correos se han movilizado también en la zona del Vallès (Barcelona), en las Islas Canarias y en Algeciras, entre otros, contra las reestructuraciones, la falta de contratación y una carga de trabajo inasumible. ¿Y cómo está afectando todo esto al SPU? Quizás como “usuarios” de Correos nos cueste darnos cuenta de la importancia que tiene este servicio público, pero lo cierto es que la tiene, y mucha. Tanto para multitud de gestiones con las administraciones públicas que se facilitan desde Correos (solicitudes de prestaciones o cualquier tipo de gestión a través del correo administrativo, más aún a día de hoy cuando los trámites presenciales se han visto limitados por la pandemia), como para la recepción a tiempo de comunicaciones relevantes de entidades públicas, desde el recibo del IBI a otras aún más importantes. Hace poco hemos tenido un ejemplo muy sangrante de esto. El Ministerio de Trabajo envió el 6 de noviembre cartas informativas sobre la ayuda de tres meses para personas en paro que hubieran agotado su prestación durante la pandemia. El plazo para solicitar esta prestación terminaba el 30 de noviembre, pero mucha gente recibió la carta pasada esa fecha y por tanto no pudo solicitarla, según denunciaba en diciembre Eldiario.es. Más recientemente, Correos saltaba nuevamente a los medios con una muestra más de que los recortes y la precarización laboral no son imaginaciones de sus trabajadores. Tras una denuncia de CGT Madrid, la Inspección de Trabajo sancionó en enero a Correos por haber dado de baja a 722 trabajadores temporales durante las festividades de Navidades y Semana Santa para ahorrarse los salarios y las cotizaciones a la Seguridad Social. Si bien la sanción impuesta es ridícula (6.000€ además de las cotizaciones debidas), esta pequeña victoria al menos demuestra las lamentables prácticas de empresario pirata que Correos lleva tiempo haciendo suyas. Puedes seguir el conflicto desde la cuenta de Twitter @correosenlucha https://www.todoporhacer.org/correos-en-lucha/

domingo, 14 de marzo de 2021

La Inspección de Trabajo abre expediente a Correos en Almería por incumplimiento de contratos

La Inspección de Trabajo de Almería ha abierto expediente a la empresa pública de Correos en Almería por un incumplimiento el Estatuto de los Trabajadores. El levantamiento de esta acta de infracción, que según fuentes del sindicato independiente Sicpte es reiterativa, se produce por una vulneración de los derechos de los trabajadores del turno de tarde de martes y jueves de varios municipios de la provincia de Almería. A raíz de la entrada en vigor de la ley de Procedimiento Administrativo 39/2015, Correos instauró un turno de trabajo de tarde. Así, en la provincia de Almería la empresa pública cuenta con trabajadores eventuales, contratados por la empresa, para dar servicio a este turno. Estos, desempeñan su labor por contrato los martes y jueves de cada semana, cuatro horas por cada jornada, y a razón de ocho semanales. Los hechos, expuestos por los trabajadores, se han producido coincidiendo con festivos La situación objeto de la apertura de expediente a Correos viene por la documentación aportada por trabajadores de que en el momento que uno de estos días ha caído en festivo en la provincia, la empresa les ha modificado el día a otro de la semana que no les corresponde. Según la Inspección de Trabajo, a cuya nueva resolución ha tenido acceso 'Diario de Almería', estos hechos han sido denunciados por los propios trabajadores, dada su reiteración. Desde el sindicato, apuntan a que la empresa, pese a las sanciones, continúa con la misma forma de proceder, mediante la cual, “les modifica a los trabajadores una cláusula abusiva e ilegal, donde dice los días que tienen que recuperar. Nosotros nos hacemos con una copia de ese documento, se la facilitamos a la Inspección de Trabajo y ahí están los resultados”, explican desde la organización, al tiempo que señalan que “la clave está en como en Barcelona, donde los compañeros ya lo denunciaron en su día, un trabajador se fue a un Juzgado de lo social por su cuenta para denunciar a la empresa y se la obligó a pagarle al empleado 108 euros, el precio del día festivo”. Por tanto, en esta última resolución, la Inspección de Trabajo explica a los trabajadores que tienen la libertad de acudir por la vía judicial para recurrir la cantidad que la empresa les debe. <1>

viernes, 12 de marzo de 2021

Hijas de la Anarquía. La tradición de los nombres libertarios

Era 1936 en Jerez de los Caballeros. María Bruguera Pérez y Francisco Torrado Navarro llevaban el sol y el trigo de los campos en el mundo nuevo de sus corazones. Ella hija y nieta de anarquistas: su padre obrero de la fábrica corchotaponera en la Sierra Suroeste extremeña, venida a menos, y su abuelo catalán de Palafruguell, Gerona. Su madre, Elisa Pérez, bordadora, tenía un pequeño negocio de alimentación en el pueblo de Jerez, provincia de Badajoz. María y Francisco se amaban y amaban la libertad. Ambos, junto al hermano de María, Antonio Bruguera, habían contribuido a fundar las Juventudes Libertarias en Jerez de los Caballeros en 1932. Una cosa trajo la otra y poco después fundaron también el grupo de teatro libertario “Ni Dios ni Amo”, con el que recorrían los pueblos de alrededor. María tenía 21 años cuando las columnas fascistas bajo el mando de José Álvarez e Ildefonso Medina Mogollón entraron en Jerez, el 18 de septiembre de 1936. Según historió Francisco Espinosa, su paso dejó 60 cadáveres en la calle, todos de izquierdas. Afortunadamente, tanto María como el resto de su familia lograron huir antes de la llegada de los rebeldes. María se salvó de ser asesinada porque el capitán de los civiles se apiadó al ver el bebé tan pequeño o porque, simplemente, no habría sabido qué hacer con él si mataban a la madre, que fue detenida y pasó, desde entonces, un calvario de cárcel en cárcel El padre de María, Antonio Bruguera, pasó a zona republicana junto a centenares de personas que huían del avance franquista. El grupo formado por María, su madre Elisa Pérez, su hermano Antonio y su compañero Francisco, no tuvo tanta suerte y quedó atrapado en la tierra quemada de los fascistas. Intentaron cruzar a Portugal, sin ningún éxito debido a que la frontera estaba cerrada, ante la aglomeración de gente huida desde las provincias de Huelva y Badajoz. Afortunadamente. La policía, el ejército y los paramilitares fascistas portugueses estaban entregando a los huidos a las huestes de Franco. Mujeres anarquistas 18 julio barcelona 18 de julio de 1936. Un grupo de mujeres y hombres se dirige en camioneta a luchar contra el levantamiento fascista en Barcelona Fundación Anselmo Lorenzo El grupo familiar retrocedió por tierras pacenses y se refugió muy cerca de Jerez, en la finca “La Media Nava”, donde los padres de Francisco Torrado tenían una parcela. En los chozos de aquella finca se refugiaron otros muchos huidos, y en uno de aquellos chozos María y Francisco gestaron un niño que nacería en el mismo lugar el 8 de junio de 1937, siendo asistida María en el parto por su madre Elisa Pérez. A los pocos meses de nacer el bebé, en noviembre de 1937, la Guardia Civil dio una batida y encontró los chozos. Realizaron una masacre. Casi 20 personas fueron ejecutadas aquel día, asesinadas, en aquella finca de “La Media Nava”, entre ellas el compañero de María, Francisco Torrado, su madre, Elisa Pérez, y Bautista Méndez, secretario de las Juventudes Libertarias de Jerez de los Caballeros. En total, entre 16 y 18. Las crónicas, orales, no lo aclaran. El hermano de María, Antonio Bruguera, pudo escapar antes de que llegaran los guardias. María se salvó de ser asesinada porque el capitán de los civiles se apiadó al ver el bebé tan pequeño o porque, simplemente, no habría sabido qué hacer con él si mataban a la madre, que fue detenida y pasó, desde entonces, un calvario de cárcel en cárcel. Pasó 8 días en la cárcel de Jerez de los Caballeros, y de allí fue a la de Badajoz, donde fue juzgada en diciembre y sentenciada a muerte. Tres días después de la sentencia un abogado defensor le comunicó que le habían conmutado la pena por 30 años de reclusión. Floreal es el octavo mes del calendario republicano francés, el segundo mes de la primavera, entre Germinal y Pradial. María Bruguera y Francisco Torrado le pusieron ese nombre al hijo que engendraron y tuvieron en los campos jerezanos Durante 8 años y un mes recorrió los penales de Badajoz, Tarragona, Salamanca, Valladolid, Saturrarán y Madrid. En 1946 salió libre, pero más convencida si cabe de sus ideas y comprometida aún en la clandestinidad con la CNT y con Mujeres Libres, tras conocer en la cárcel de Madrid a las hermanas Lobo y a María Carrión, antiguas militantes de esta organización. Poco después se casaría con Antonio Lobo, hermano de sus antiguas compañeras en la cárcel y también compañero anarquista. Junto a él, nada más salir de la cárcel, lo primero que hizo fue ir a buscar a su hijo, el fruto de su unión con Francisco Torrado y quien la salvara de morir asesinada en noviembre de 1937. A María sólo se le había permitido tener a su hijo junto a ella durante ocho meses en la cárcel de Badajoz, en 1938, dado lo pequeño que era el niño, teniéndolo que dejar después al cuidado de sus suegros, cuando la trasladaron al Convento de las Oblatas en Tarragona, cárcel de mujeres regentado por monjas. Durante este tiempo, mientras estaba en Badajoz, se enteró de que su padre, Antonio Bruguera, antiguo presidente de la Casa del Pueblo de Jerez de los Caballeros, había sido capturado y fusilado el 17 de noviembre de 1939. Todo ello lo podemos saber porque María, con el fin del franquismo, fue una de las fundadoras de Mujeres Libertarias y de la revista de este colectivo, del mismo nombre, que le dedicó un monográfico al fallecer, en Madrid, el 26 de diciembre de 1992. Cabecera Revista Mujeres Libertarias Cabecera de la revista Mujeres Libertarias. Floreal es el octavo mes del calendario republicano francés, el segundo mes de la primavera, entre Germinal y Pradial. María Bruguera y Francisco Torrado le pusieron ese nombre al hijo que engendraron y tuvieron en los campos jerezanos. Floreal. Como anarquistas practicantes que eran, cuya vida e ideas iban más allá de su acción política, apelaron con este nombre a la protección de la Naturaleza, de las flores que se abren entre abril y mayo, sustrayendo así a la Iglesia el poder omnímodo que siempre había demostrado tener a través de la imposición de nombres cristianos. Esta práctica, la de poner nombres no cristianos ni religiosos a los hijos e hijas, fue una costumbre entre las familias de anarquistas principalmente, si bien otros muchos militantes de izquierda (comunistas, socialistas, republicanos…) también la ejercieron como un signo de anticlericalismo y de inicio de un mundo nuevo. Todo ello como una costumbre heredada, en parte, de la masonería y de los grupos masónicos, donde los mismos masones se cambiaban el nombre o les imponían a sus hijos o hijas aquellos que tenían que ver con el mundo clásico, como hizo el masón y republicano de Montijo (Badajoz) Juan Antonio Codes Rodríguez, miembro primero de la logia “Emerita Augusta” y después de la logia “Triángulo Montijano”. Codes bautizó a sus hijos con el nombre de Lealtad, Virgilio y Sócrates. En los pueblos, la Iglesia tenía como fuente de ingreso los derechos parroquiales, un dinero que cobraba por el bautismo y por la inscripción en sus registros propios de los recién bautizados. Los nombres no católicos sustraían al recién nacido del registro eclesial Ya El Condenado, periódico colectivista, defensor de La Internacional, en su edición del domingo 20 de abril de 1873, reproducía el acta de una sesión celebrada por internacionalistas en la noche del 26 de febrero de 1873 en Sanlúcar de Barrameda, en la que dos de los miembros presentaban a la Asociación a sus hijos nacidos el día 1 anterior, con el fin de que esta les diera nombres, “con que se han de diferenciar entre los demás”, resultando como acuerdo de la Asociación llamar al hijo de Antonio Aguilar y de Francisca Fernández “Paso al Progreso Humano”, y a la hija de Agustín González y Encarnación Morantes “Europa Anárquica”. La prensa anarquista de finales del siglo XIX y de principios del XX ofrece testimonio abundante de los nombres anarquistas y de las ceremonias que los acompañaban, sin dejar de mencionar las reacciones que suscitaban en los poderes de la época, tanto estatales o municipales, como los eclesiásticos. Por no hablar de “las buenas gentes”. Libro Mujeres Libres Mujeres Libres Mujeres Libres: referente histórico del anarcofeminismo El movimiento anarquista denominado Federación Nacional de Mujeres Libres (MM.LL.), fundado como tal Federación en Valencia a finales de agosto de 1937, representa uno de los mayores ejemplos organizativos de mujeres, en este caso anarquistas, para luchar por la emancipación integral de la mujer. En los pueblos, la Iglesia tenía como fuente de ingreso los derechos parroquiales, un dinero que cobraba por el bautismo y por la inscripción en sus registros propios de los recién bautizados. Los nombres no católicos sustraían al recién nacido del registro eclesial, lo cual ocasionaba serias pérdidas económicas a la clerigalla. Como fuente de ingreso que era, la Iglesia recomendaba poner al recién nacido el nombre del Santo del día en el que hubiera venido al mundo. En ocasiones al nombre del niño iban unidas diversas supersticiones. Una encuesta hecha en 1900 nos informa de que en la Baja Extremadura se creía que los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar preservaban a los niños de la epilepsia (Javier Marcos Arévalo, Nacer, vivir y morir en Extremadura. Creencias y prácticas en torno al ciclo de la vida a principios de siglo). En septiembre de 1907 los compañeros Fabiana Silva y Manuel Gil, de Olivenza (Badajoz), inscribieron en el registro civil de esa localidad a una hija llamada Electra Felicidad, y en la aldea de Santo Domingo, junto a Olivenza, lo compañeros Paula Souza y Antonio Jorge, inscribieron a su hija Dalia Joven Las parejas o “matrimonios” de anarquistas, simplemente unidos mediante un vínculo de compañerismo o mediante matrimonios civiles, solían ponerle a sus hijos e hijas nombres relacionados con los meses de la revolución francesa (Germinal, Floreal, Pradial), la Naturaleza (Aurora, Sol, Amanecer), la historia clásica (Sócrates, Horacio, Mario), la ciencia (Progreso, Darwin, Universo), la Idea anarquista (Acracio, Libertad, Liberto), intelectuales y activistas (Bakunin, Ravachol, Voltairina), conceptos libertarios (Digno, Paz, Ego), el anticlericalismo (Ateo, Caín, Luzbel), la revolución (Comunardo, Espartaco, Alba de Revolución). La costumbre era universal, como demuestra el hecho de que el anarquista estadounidense Johan Most le pusiera a su hijo Lucifer, el ángel que se rebeló contra Dios todopoderoso. En septiembre de 1907 los compañeros Fabiana Silva y Manuel Gil, de Olivenza (Badajoz), inscribieron en el registro civil de esa localidad a una hija llamada Electra Felicidad, y en la aldea de Santo Domingo, junto a Olivenza, lo compañeros Paula Souza y Antonio Jorge, inscribieron a su hija Dalia Joven (Tierra y Libertad, 19 de septiembre de 1907). Poco antes, también en Santo Domingo, se inscribió con los nombres de Palmira Progreso la hija de Casilda Jorge y Antonio Dordio (Tierra y Libertad, 18 de abril de 1907). En Valdeobispo (Cáceres), Elisa Iglesias y Sotero Alcón habían inscrito a su hijo Progreso Libertador, lo cual, según informaba el Tierra y Libertad del 21 de marzo de 1907, “ha sacado de quicio al elemento fanático de Valdeobispo, de lo que nos alegramos mucho”. No solamente los curas ponían el grito en el cielo ante estos patronímicos. El 18 de abril de 1907 se inscribió civilmente en Carmona el hijo de Diego Molina Carrasco, con el nombre de Helenio Themis Carmona. Según consta en la noticia dada en el Tierra y Libertad del 18 de abril de es año, “El encargado del Registro, que debe ser un zaragozano excelente, dijo que tales nombres no figuraban en el almanaque… que él conocía. Y como cada maestro tiene su librito, nuestro compañero sacó el suyo y logró vencer la obstinación del que a todo trance no quería leer más que en su libro, el libro de los oráculos y de las profecías”. El acto de tales inscripciones civiles estaba acompañado de una ceremonia libertaria, (...) se da noticia de la inscripción en el registro civil de Badalona de “un hermoso y robusto niño de los compañeros Magdalena Miralles y Francisco Belis, con los nombres de Niabel, Darwin y Germinal” El acto de tales inscripciones civiles estaba acompañado de una ceremonia libertaria, que nada tenía que ver con los bautismos. En el Tierra y Libertad del 28 de febrero de 1907 se da noticia de la inscripción en el registro civil de Badalona de “un hermoso y robusto niño de los compañeros Magdalena Miralles y Francisco Belis, con los nombres de Niabel, Darwin y Germinal”. Se relata que “una numerosa concurrencia acompañó hasta el juzgado a los padres y testigos y al llegar al domicilio de los citados compañeros se improvisó un mitin (…) Al acto que se organizó, que fue una verdadera manifestación, asistió también una música que fue prohibido (se) tocara por la calle, por orden gubernativa. No obstante los trabajos de zapa para prohibir el acto, no pudieron lograrlo”. El filósofo argentino Christian Ferrer escribió y publicó un divertido opúsculo de apenas cuatro páginas (Así no hay matrimonio que aguante, Urania, 2016) donde divagaba con la hipótesis de que algunos anarquistas se unieran empujados por sus nombres, como Perseguido (hombre) con Libertad (mujer), o Siberiano (hombre) con España Libre (mujer), casos reales de la nomenclatura natalicia argentina. Mujeres Libres Ferrer menciona, también, a otros anarquistas argentinos, como Benigno Mancebo, tipógrafo y minervista, presidiario en Tierra del Fuego, luego deportado y fusilado. Y a otro anarquista que sacramentó a toda su prole con nombres de piedras preciosas: Turquesa, Ágata, Esmeralda, Rubí, Topacio, Zafiro, Amatista y Aguamarina, sin olvidar al varón: Ópalo. El franquismo nacionalcatolicista acabó con todo aquello. Cuando María Bruguera dejó a su hijo al cuidado de sus suegros en 1938, se llamaba Floreal, el nombre que ella y Francisco Torrado habían elegido. Cuando lo volvió a encontrar y a recuperar en 1946, se llamaba Francisco, como su padre asesinado por los fascistas en una finca junto a Jerez de los Caballeros. El franquismo nacionalcatolicista acabó con todo aquello. Cuando María Bruguera dejó a su hijo al cuidado de sus suegros en 1938, se llamaba Floreal, el nombre que ella y Francisco Torrado habían elegido. Cuando lo volvió a encontrar y a recuperar en 1946, se llamaba Francisco El Gobierno de Franco publicó en el Boletín Oficial del Estado del lunes 13 de marzo de 1939, III Año Triunfal, Nº 72 (apenas cuando faltaba un mes para la ocupación total del país), la Orden del 8 de marzo de 1939 sobre inscripciones de nacimiento, matrimonios civiles, defunciones y anotaciones de divorcio y adopción en zona roja. Todo acto administrativo realizado en tiempo de la República quedaba abolido y era obligatorio revisarlo, desde títulos académicos hasta inscripciones de nacimiento, por no hablar de las uniones civiles y los divorcios. Relación de portadas de la revista Mujeres Libertarias Relación de portadas de la revista Mujeres Libertarias. El franquismo sólo reconocía como matrimonio legítimo el canónico, y obligaba para toda inscripción presentar la fe bautismal y certificado de bautismo, lo cual volvía a suponer pingües negocios para la Iglesia, aparte del control sobre la sociedad. No sólo quienes llevaban nombres anarquistas fueron obligados a renunciar a ellos y cambiarlos por otros del santoral, sino también todos aquellos nombres propios catalanes, vascos, gallegos, etc.: los Iñakis y Jordis fueron obligados a ser Íñigos y Jorges. Uno de los casos más conocidos es el del anarquista Ramón Acín, asesinado, cuyas hijas Katia Y Sol fueron obligadas a llamarse Ana María y María Sol. Aquella imposición fue más allá de lo meramente nominativo. Quien se llamara Libertad o Liberto lo tuvo muy difícil en la vida durante el franquismo, sospechosa o sospechoso de rojerío, prescindible a la hora de conseguir un empleo o acceder a alguna ayuda administrativa. Hasta bien entrada la democracia y los cambios en el registro civil, no era extraño encontrarse con el típico funcionario o funcionaria del registro que se negaba a poner determinados nombres, e incluso quien desde su poder como funcionario público le plantaba el que le parecía a quien solicitaba nombrar a sus hijos e hijas como le viniera en gana. Todavía hoy, la norma sobre inscripción en el registro civil prohíbe utilizar determinados nombres, atribuyéndose el Estado la capacidad de juzgar si son dignos o no, tales como, por ejemplo, la prohibición de nombrar a los hijos con determinadas cifras: uno, dos, tres…, aunque no tiene nada que objetar si se nombra con Primero, Segundo o Tercero. A muy pocos kilómetros de donde escribo hay una escuela libertaria, Paideia. Una de sus fundadoras, Pepita Martín Luengo, conoció a María Bruguera Pérez y supo de sus penurias, colaborando en el monográfico que sobre ella se hizo en enero de 1993, con un artículo que se titulaba “Un mundo de Anarquía”. Ni Pepita ni María están ya con nosotros, pero en el patio de ese colegio y en sus actividades resuena hoy día el griterío de unos niños y niñas cuyos nombres son, o han sido, Tristán, Ander, Iris, Aitor, Gorka, África, Unatx, Olmo, Natalia, Maitane, Urko, Araith, Uxue, Marco, Helio, Ura… y un Antonio que, para más señas, es de ascendencia asiática. https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/hijas-de-la-anarquia.-la-tradicion-de-los-nombres-libertarios

miércoles, 10 de marzo de 2021

La crisis del coronavirus vuelve a meter a las mujeres en casa y hace crecer la desigualdad

Un año después de iniciarse la crisis provocada por el coronavirus, el relato mayoritario de las mujeres es demoledor. Durante las últimas semanas, Público ha recopilado los testimonios de decenas de mujeres que han narrado en primera persona cómo están viviendo la pandemia y qué efectos está teniendo esta crisis sobre sus vidas. Son testimonios individuales pero que conforman un relato común y casi único: estamos extenuadas, estresadas, con sentimientos de culpa por no llegar a todo o llegar mal, con días interminables para poder cumplir con la doble jornada y con un gran sentimiento de soledad. Tal y como resaltan diversas expertas consultadas, todos los estudios han alertado sobre la sobrecarga de trabajo no remunerado que ha supuesto esta pandemia para las mujeres, "y muy especialmente para aquellas con empleos e hijos e hijas pequeños con el consecuente impacto en la salud mental y emocional", explica Alba Crusellas, politóloga y socióloga y experta en igualdad. En los momentos más duros de la pandemia, con los colegios y otros centros de actividades cerrados y la falta de redes de apoyo como las abuelas y otras personas cercanas, "muchas madres han tenido que hacer verdaderos malabares para responder satisfactoriamente a las demandas propias de sus empleos, de la enseñanza a distancia de sus hijos e hijas y de las tareas domésticas y de cuidados. Todo ello con el peso del sentimiento de culpa que impone convenientemente el patriarcado cuando no están disponibles al 100% a los requerimientos de la familia (esa imagen de 'malas madres')", añade Crusellas. "Las mujeres entramos en esta crisis como lo hemos hecho en otras, con grandes desigualdades, y vamos a salir de ella aún peor, con más trabajo productivo y reproductivo [el que sostiene la vida] y con una gran carga de culpa", afirma Empar Aguado, investigadora social y profesora en el departamento de Sociología y Antropología Social de la Universitat de València. "La pandemia y el confinamiento nos devolvió una imagen amplificada de lo que ya estaba ocurriendo antes" en cuanto a las falta de corresponsabilidad, una mayor carga de los cuidados y la precariedad laboral, afirma este experta, que en el mes de abril inició un estudio sobre las consecuencias del confinamiento en las mujeres con hijos y cuyos efectos, afirma, se han intensificado y profundizado a lo largo de los últimos meses. Los comentarios de estas expertas son corroborados con cifras publicadas por distintas instituciones. Los últimos datos sobre desempleo hechos públicos por el Ministerio de Trabajo reflejaban que el 70% de las personas que habían perdido su empleo en el mes de febrero eran mujeres y tal como denuncia el sindicato UGT ellas ostentan también más del 74% de los contratos a tiempo parcial. "Con la pandemia se podrían haber perdido 20 años en la carrera por cerrar la brecha de género" en el ámbito laboral Un reciente informe elaborado por la firma de consultoría Boston Consulting Group (BCG) afirma que las mujeres dedican el doble de tiempo (unas 27 horas semanales) que antes de la pandemia a trabajos no remunerados como las tareas domésticas y las relacionadas con la educación de los hijos. La repercusión en el ámbito profesional supone que el 30% de las madres europeas aseguran que su capacidad de desempeño en el trabajo ha descendido con la pandemia, porcentaje que en España alcanza el 37%. Además, un 38% de las mujeres no tiene un espacio privado en el que trabajar, el 28% asegura que es interrumpida constantemente, y el 40% no se siente segura sobre su empleo. Unos porcentajes que son 10 puntos inferiores en el caso de sus compañeros varones. Según una directiva de la compañía, estas cifras indican que con la pandemia se podrían haber "perdido 20 años en la carrera por cerrar la brecha de género" en el ámbito laboral. Un dictamen que corroboran decenas de mujeres consultadas por Público durante las últimas semanas. Emilia, una asesora de comunicación de 52 años, explicaba a este diario que aunque ella y su pareja tienen trabajos con una alta demanda de tiempo y concentración, durante el confinamiento él dispuso de un lugar aislado para trabajar y ella se quedó en el salón, donde era mucho más "interrumpible". Esta misma situación la cuentan Ana, una periodista que estableció su lugar de trabajo en la barra de la cocina, y Verónica, analista de datos, que tuvo que convertir el salón en su oficina y compartirlo con sus hijos, mientras su marido disponía de una habitación para él solo "porque tenía muchas reuniones". "Lo que estamos viendo es que en muchísimas ocasiones ellas son las facilitadoras del tiempo de trabajo de sus parejas" "Lo que estamos viendo es que en muchísimas ocasiones ellas son las facilitadoras del tiempo de trabajo de sus parejas. Y no es que se conformen, es mucho más complicado que eso. La pandemia y el confinamiento nos posibilitó ver de forma amplificada lo que ya se estaba dando antes. Si los vínculos afectivos de los hijos se estaban dando mayoritariamente con las madres cuidadoras, tu puedes sacar una hoja de excel y sentarte con tu pareja a repartir hora a hora las tareas de las que se va a encargar cada uno. Pero esto es muy difícil de llevarlo a cabo en una casa de 80 metros, con una criatura de seis años. Aquí aparecía de forma muy clara el sentimiento de culpa", puntualiza Aguado. Esta experta explica que cuando se nos cayeron todas las redes de apoyo (la escuela, la persona que ayuda en casa, los abuelos cuidadores…), lo que quedó al descubierto fue lo lejos que estamos de tener prácticas corresponsables y se vio claramente la necesidad de cambiar de cultura. "Las mujeres necesitamos leyes y políticas públicas hacedoras de tiempo, porque somos nosotras las que estamos gestionando los cuidados". Cuando al inicio de la pandemia se cerró la escuela y se dificultó la posibilidad de externalizar el trabajo doméstico del hogar, lo que se puso de manifiesto fue la tremenda desigualdad de roles, incluso en aquellas parejas que se denominaban "igualitarias". "Lo que dejó patente esta pandemia es que nosotras somos realmente las titulares de los cuidados y que ellos están sentados en el banquillo como suplentes" Otra de las realidades que dejó patente el estudio realizado por la Universitat de València y que aún está por publicar, es que a ellos se les da muy bien jugar con sus hijos. Entre la mujeres encuestadas en la muestra, muchas afirmaban que si se dividían el cuidado de los hijos a lo largo del día, el rato que les tocaba a ellas atendían las tareas escolares, ponían lavadoras o hacían la comida en ese espacio, pero que a ellos en general sólo les daba tiempo a jugar. "Lo que dejó patente esta pandemia es que nosotras somos realmente las titulares de los cuidados y que ellos están sentados en el banquillo como suplentes", afirma Aguado. De vuelta a casa Tal como explica la socióloga Rosa Cobo, las mujeres salimos del espacio privado/doméstico al mercado laboral y al ámbito público a partir de los años sesenta, un proceso que ha ido creciendo a lo largo de las últimas décadas. "Y, de pronto, la pandemia nos devuelve a casa. Y no nos devuelve en la misma situación que a los varones: a nosotras nos devuelve a las tareas domésticas. Si algo ha puesto de manifiesto la pandemia es la debilidad de la conciliación y de la corresponsabilidad. Creo que esta pandemia ha sido un golpe irreparable a la corresponsabilidad y ha mostrado que el trabajo doméstico y de cuidados es una tarea de las mujeres", abunda esta profesora de Sociología en la Universidad de A Coruña. Esta experta afirma que, paradójicamente, la pandemia está reforzando el papel de las mujeres como cuidadoras y como trabajadoras domésticas gratuitas. "Esta dedicación y entrega a las tareas domésticas y de cuidados suscita un malestar en las mujeres que no es nuevo. Es el malestar que no tiene nombre del que hablaba Betty Friedan". Para la socióloga Ángeles Briñón, este malestar colectivo y la falta de corresponsabilidad real dentro de las familias debe ser tenida en cuenta a la hora de diseñar las políticas públicas y hay que cuidar de que éstas no vayan en contra de los derechos de las mujeres. Y critica que tras un año de pandemia "todas esas teorías que hablaban de trabajar por la corresponsabilidad y poner la vida y los cuidados en el centro no se han reflejado aún en una política que haya paliado la situación de muchas mujeres". Lo mismo opina Crusellas, quien afirma que "si no integramos eficazmente la perspectiva de género en todos y cada uno de los proyectos de recuperación, nos vamos a encontrar con actuaciones que van a tener un impacto negativo en la igualdad de género y en las vidas de las mujeres, quienes no se van a ver beneficiadas por igual". Por eso, explica, "el sector público debe asegurar que la recuperación contribuya a eliminar los obstáculos que impiden la igualdad entre mujeres y hombres y no a reproducirlos o agravarlos". Para Crusellas, se sigue dando una visión estereotipada de la maternidad que coloca a las mujeres como principales responsables del mantenimiento del hogar y afirma que existe una falta de corresponsabilidad de los hombres, pero también del Estado. "Recordemos que, más allá de la posibilidad de reducir la jornada laboral con la correspondiente pérdida salarial, las administraciones públicas no han dado alternativas. Esta medida tiene, además, efectos muy negativos en términos de igualdad de género, ya que, en su inmensa mayoría, se acogen mujeres, transfiriéndoles por tanto el coste de la pandemia y reproduciendo los roles tradicionales de género: vuelta a los hogares y dependencia económica de las mujeres". "Lo único que puede hacer que las mujeres salgan de la desigualdad es tener a su lado políticas publicas que construyan tiempo para ellas" "Lo único que puede hacer que las mujeres salgan de la desigualdad es tener a su lado políticas publicas que construyan tiempos para ellas, porque desde la corresponsabilidad no se está obteniendo. Y también es importante no sólo lograr esto en la corresponsabilidad familiar. Deberíamos de hablar también de la corresponsabilidad empresarial o corporativa y de la corresponsabilidad pública", argumenta Aguado. "El confinamiento fue un laboratorio magnífico para indicarnos y confirmarnos lo que ya sabíamos: que las mujeres, para poder librarnos de esta doble carga necesitamos tener políticas públicas que construyan nuestros tiempos. Y esto es algo que sigue vigente y no ha pasado un año después. Hay que incorporarlo a la agenda pública", concluye Aguado. https://www.publico.es/sociedad/crisis-coronavirus-vuelve-meter-mujeres-casa-crecer-desigualdad.html?utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=publico