¿Son culpables las víctimas de la situación de abuso que han sufrido? ¿Hay “algo” en las víctimas que las haga consentidoras del horror que han tenido que atravesar?
Frente a los efectos devastadores del abuso narcisista, existe una literatura que de una manera velada, y a veces directa, responsabiliza a la víctima de la tragedia que ha vivido. Desde esta perspectiva, ella es la que se ha equivocado al permitir ser tratada de esa forma. Algún “problema” debe tener.
De esta manera, a veces sutil, terminan victimizando secundariamente a la víctima, y exculpando al maltratador. Se le niega su condición de víctima, y al hacerlo se obvia la realidad insoslayable del abuso.
Si no hay víctima, no hay abuso.
Las víctimas de cualquier naturaleza son siempre muy incomodas. Ellas deben tener cierta culpa de lo que les ha pasado. Todos parecen estar de acuerdo, especialistas, personas de buena fe, incluso psicólogos, en que existe algo así como un “perfil” de la víctima, y en esa lógica, ella misma ha propiciado el maltrato que ha recibido.

Las víctimas, las víctimas son siempre las responsables. Algo habrán hecho.
En el caso del abuso narcisista, esta forma de pensar confunde de plano los tremendos efectos del daño emocional y psicológico que el narcisista o psicópata ha perpetrado en la víctima, con la existencia de patologías o rasgos de personalidad que siempre se presuponen pre-existentes a la relación con el depredador.
Se pretende establecer como causa lo que en verdad es un efecto del abuso: sentido identitario erosionado, autoestima destruida, sistemas de defensa y de confianza devastados, conmoción emocional, depresión, confusión, parálisis existencial, dependencia, síntomas del estrés post-traumático, etc.
Señoras y señores estás son las CONSECUENCIAS de haber estado enredado con un narcisista o psicópata, no las causas. Decirle a la víctima que ella es responsable de todo esto es, además de una gran insensibilidad, no entender la gravedad del abuso.
Este pensamiento se deriva de un mito que puede hacernos mucho daño: La razón por la cual la victima ha sido victimizada está en ella misma, en sus rasgos de personalidad, en su actitud.
Créanme, la razón no está ahí.
A este mito se opone la verdad de las víctimas: Ellas son inocentes del abuso sufrido, ellas fueron engañadas y manipuladas, sometidas de modo encubierto a tácticas de condicionamiento mental y de lavado de cerebro. No hay nada en ellas que las haga merecedoras del infierno que han soportado.
Paralelo a este modo de pensar, existe todo un lenguaje lleno de eufemismos que habla de la situación de acoso como si se tratara de “vivencias negativas” o de “oportunidades de cambio”. Estos son apaños, palabras vacías que desdibujan la realidad cruda del abuso emocional y psicológico y de su profunda injusticia. Al pan, pan, y al vino, vino. El abuso es abuso, y nadie debería pasar por esa experiencia.
No faltan “gurús” ni libros de auto-ayuda, autores que prometen el oro y el moro, y que entremezclan ideas filosóficas orientales con consejos tipo new age que se basan en la idea-mito que mencioné antes: la causa está dentro de ti, en tú actitud, tú enfoque, lo que tú permites, etc. No tengo nada contra esta literatura a quien le pueda servir, pero desde luego no creo en ella hallar la respuesta al drama de mi relación con el narcisista.
He escrito esta entrada con vehemencia porque el reconocimiento de mi condición de víctima y de la realidad del abuso fue fundamental en mi proceso de recuperación. Hubo un tiempo en mi relación con mi “amigo” narcisista, cuando no comprendía a cabalidad ni su trastorno ni lo que estaba viviendo, en que llegué a pensar que el problema estaba en mí: yo me había vuelto emocionalmente dependiente, me había dejado manipular por mi baja asertividad y autoestima, no había sabido poner límites, etc.
Esto me generó un sentimiento de malestar conmigo mismo, me sentía culpable de lo que había permitido en mi vida. Este pensamiento, lejos de ayudarme, me paralizó, haciendo que me enfrascara en infructuosos análisis de aquello que en mi no estaba bien, revisando incluso situaciones olvidadas de la infancia y de la adolescencia, etc.
Todas mis tentativas por cambiar mi dinámica relacional con el narcisista desde esta perspectiva, la perspectiva de que el problema estaba en mi, fracasaron rotundamente. Chocaban continuamente con las estrategias de control y empoderamiento de mi maltratador, con sus manipulaciones encubiertas, con mi propio condicionamiento psicológico fruto del reforzamiento intermitente. Estos fracasos me hundieron aún más.

No es lo mismo darse cuenta de que se ha sido víctima de una grave situación de abuso emocional y psicológico, que creer que el problema está simplemente en nuestra baja autoestima o en nuestra actitud. Eso es precisamente lo que defiendo aquí.
EL PROCESO DE RECUPERACIÓN
El proceso de recuperación es difícil, lo sé, pero su gran aliado es el conocimiento certero y claro de lo que ha sucedido. Las víctimas necesitamos comprender el trastorno narcisista, conocer su dinámica, saber defendernos frente a sus tácticas manipulativas y reconocerlas.
Necesitamos también, como he dicho en otras ocasiones, hacer el duelo que nuestro dolor merece. Hemos sido engañados y traicionados, nos toca llorar y liberar la carga emocional tan tremenda que pesa sobre nosotros.
Aquí es donde necesitamos buenos amigos, personas compasivas y solidarias, que sepan acompañarnos y estar con nosotros, compartiendo nuestro dolor. Las víctimas no necesitamos recetas, sino el poder curativo de un abrazo sincero y apretado que nos sostenga y anime.
En este asunto no cabe ser neutral, o nos ponemos de parte de las víctimas, o nos unimos al coro de los verdugos, diciéndole que ella misma se lo buscó por su forma de ser, dándole además la razón al depredador, que estará encantado de apoyar esta afirmación.
Las víctimas requieren, por supuesto,purgar todo el veneno que el narcisista les inoculó. Liberarse de la “mezcla potente” y romper definitivamente con su maltratador estableciendo un Contacto O.
Finalmente, la recuperación amerita trabajar a fondo algunas áreas de nuestra vida que han sido severamente dañadas por el paso del narcisista o psicópata tales como la autoestima, la asertividad, el establecimiento de límites personales, etc.

En mi camino ha habido de todo, momentos de luz, victorias, avances, pero también recaídas, fracasos y días oscuros. Que nadie se desanime ante las dificultades. Si caemos, nos sacudimos el polvo, y nos levantamos de nuevo. Es todo.
Con el tiempo comprendí que mis rasgos de personalidad, los mismos que me hicieron atractivo como presa al narcisista: mi alegría, mi carácter abierto y generoso, mi empatía, mi capacidad comunicativa, mi optimismo natural, son características de las cuales me siento orgulloso y feliz y no pienso renunciar a ellas en absoluto, porque el problema del abuso que sufrí no estuvo nunca en mi forma de ser.
Por cierto he descubierto que estas características son muy comunes en las personas que se convierten en víctimas de los narcisistas, pues son, precisamente, aquellos atributos de personalidad de los cuales ellos más carecen y que buscan desesperadamente en otras personas.
He escrito esta entrada de una sentada y con el corazón, y aunque me he ayudado de algunos autores como Iñaki Piñuel, me he basado sobre todo en mi experiencia. Sé que me quedan cosas por compartir sobre esto, ya irán saliendo en la medida en que avance con el Blog.
Cualquier duda o comentario, será bienvenido. Un saludo a todos.
@libresdelnarcisista
Hasta que no comprendes con quien te has relacionado no puedes esmoezar a recuperarte. Y eso es duro de digerir. que todo fue mentira .un montaje. y que hay muchos mas casos. exactamente el mismo patron.en la familia.en las amistades.el mundo laboral.y el intimo..
Solo buscando respuestas se puede entender.aceptar.y comenzar a volvet a ser el que era uno antes.y si puedes mejorado.
Si necesito saber una y otra vez las pautas del narcisista .la dinamica del proceso y los sintomas vividos son para grabarlos en mi cabeza y desprogamarme y liberarme de la mezcla venenosa..y cuanto mas se sobre el tema noto mas me tranquilizo y me recupero..a veces hasta me entra la risa..a veces hasta hay horas que ya no esta en mi cabeza..y siempre siempre me siento mejor sin el.
Y un dia me olvidare completamente.
de lo vivido..se habra borrado totalmente.
Hasta entonces me voy a dejar llevar por mis sentimientos y emociones y si necesito esto lo cogere y si necesito lamerme las heridas lo hare.
Mi cuerpo es muy sabio.y lo mismo que reacciono con insomio.alergias. y paralizacion ahora duerme.y han desaparecido las alergias..el cuerpo nos avisa cuando algo va mal..ansiedad cuando el narcisista viene y paz cuando se va..pero aun asi se necesita tiempo para reconocerlo.porque estas paralizada por el veneno que te ha inoculado..eres su presa.
Queria comentar el poder hipnotico de los ojos de estos psicopatas.
Y como insisten en que los mires cuando te hablan.porque no dudan en mentir descaradamente mirandote de frente.
Y he descubierto la disonancia cognitiva..ahora entiendo mucho mejor mis sintomas y eso me ha ayudado mucho y he comprendido mejor por donde he pasado.
Otra vez gracias por este blog tan sincero como acertado.
Un saludo
El mal no soporta que se rian de el.que le pierdan el miedo y el respeto.
Ya sabemos que tenemos que hacer.
Mi nombre es Angela. no tengo pudor de decir quien soy.
Y el era el bueno y pobrecito atropeyado por mi😕
Otras veces pienso que no, que simplemente he tenido el infortunio de toparme con un depredador intraespecie...Y así estoy, de una postura a otra...En fin, es difícil salir de esto, nuestro "condicionamiento" es alto.