Carteros en defensa del servicio público
· Avilés ·
Podemos Asturies denuncia públicamente el cambio de sistema de entrega de la documentación electoral para ejercer el voto por correo en las elecciones del día 20.
Hasta las últimas elecciones, el servicio de Correos hacía dos intentos
para entregar las papeletas de votación a los electores que solicitan
el voto por correo. La primera se hacía mediante el reparto ordinario y
en caso de no encontrar al destinatario en su domicilio, se hacía un
segundo intento en otro horario, en reparto especial.
Con la política de recortes impuesta en este servicio público, el sistema que se sigue en estas elecciones es el de realizar dos intentos de entrega, pero ambos en el reparto ordinario, con lo que en el caso de que el destinatario no se encuentre en su domicilio en horario de mañana, volverá a recibir la visita del cartero al día siguiente en ese mismo horario.
Este sistema provocará devoluciones por no ser posible la entrega, porque la ausencia en el domicilio por motivos de trabajo no se puede corregir volviendo a ese mismo domicilio de nuevo en horario de trabajo.
La razón de este cambio, claramente perjudicial para que la ciudadanía pueda garantizar el ejercicio legítimo de su derecho al voto, se debe única y exclusivamente a la continuada política de recortes de un servicio público como Correos, un paso más en la degradación de este servicio.
Correos cobra alrededor de 300 millones de euros anuales de los Presupuestos Generales del Estado como servicio público, unas cantidades de las que no se rinden cuentas públicas, unas cifras cuya gestión es opaca.
Se derivan trabajos de servicios urgentes a ordinarios, engañando a la ciudadanía, se derivan igualmente trabajos a Correos Exprés, en la que son autónomos con vehículo propio quienes realizan los repartos, mientras se procede a EREs encubiertos entre la actual plantilla de funcionarios de correos, 14.000 puestos de trabajo destruidos en 5 años y se va hacia la muerte dulce de un servicio público que cumple una función muy especial para la ciudadanía.
Y si esta política de desmantelamiento es visible con mayor crudeza, esto ocurre en el medio rural. Se está intentando imponer en el medio rural la instalación de buzones concentrados, dada la destrucción de plantillas y la falta de carteros para poder cumplir con los repartos en los pueblos y núcleos rurales.
Con la política de recortes impuesta en este servicio público, el sistema que se sigue en estas elecciones es el de realizar dos intentos de entrega, pero ambos en el reparto ordinario, con lo que en el caso de que el destinatario no se encuentre en su domicilio en horario de mañana, volverá a recibir la visita del cartero al día siguiente en ese mismo horario.
Este sistema provocará devoluciones por no ser posible la entrega, porque la ausencia en el domicilio por motivos de trabajo no se puede corregir volviendo a ese mismo domicilio de nuevo en horario de trabajo.
La razón de este cambio, claramente perjudicial para que la ciudadanía pueda garantizar el ejercicio legítimo de su derecho al voto, se debe única y exclusivamente a la continuada política de recortes de un servicio público como Correos, un paso más en la degradación de este servicio.
Correos cobra alrededor de 300 millones de euros anuales de los Presupuestos Generales del Estado como servicio público, unas cantidades de las que no se rinden cuentas públicas, unas cifras cuya gestión es opaca.
Se derivan trabajos de servicios urgentes a ordinarios, engañando a la ciudadanía, se derivan igualmente trabajos a Correos Exprés, en la que son autónomos con vehículo propio quienes realizan los repartos, mientras se procede a EREs encubiertos entre la actual plantilla de funcionarios de correos, 14.000 puestos de trabajo destruidos en 5 años y se va hacia la muerte dulce de un servicio público que cumple una función muy especial para la ciudadanía.
Y si esta política de desmantelamiento es visible con mayor crudeza, esto ocurre en el medio rural. Se está intentando imponer en el medio rural la instalación de buzones concentrados, dada la destrucción de plantillas y la falta de carteros para poder cumplir con los repartos en los pueblos y núcleos rurales.
Hay plazas de carteros rurales que tienen que recorrer 48 núcleos
rurales y 137 kilómetros, haciendo imposible el cumplimiento de la
normativa europea, que exige la distribución y recogida de la
correspondencia como mínimo 5 días a la semana. En Asturies, quienes
viven en núcleos rurales, saben bien la frecuencia de reparto de correos
que hay.
Denunciamos pues el desmantelamiento de un servicio público fundamental, con el objetivo de privatizar y dar negocio a las multinacionales de reparto y el perjuicio causado a la ciudadanía.
Denunciamos pues el desmantelamiento de un servicio público fundamental, con el objetivo de privatizar y dar negocio a las multinacionales de reparto y el perjuicio causado a la ciudadanía.
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